Pablo Juliá hace balance de su gestión y arranca a Sevilla compromisos de futuro

El nombramiento de un nuevo director en un breve plazo de tiempo, la asignación de un presupuesto acorde a las necesidades de la institución, un 25 aniversario a la altura del proyecto y la creación de una comisión asesora que vele por el futuro del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF). 

Son los compromisos que Pablo Juliá se ha traído de Sevilla, de la consejera de la Junta Rosa Aguilar, antes de despedirse de forma oficial como director del CAF. El fotoperiodista anunció ayer las promesas que ha arrancado a la titular de Cultura en un intento de que los medios de comunicación ejerzan como “notarios” de que este “acuerdo” se cumple.

En opinión del director de la institución cultural durante más de nueve años, ha sido la presión social (a través de las redes y de la carta abierta del fotógrafo José María Mellado publicada este sábado en LA VOZ) la que ha hecho posible que “si hace una semana el porvenir del CAF no era bueno”, ahora no haya “motivo de preocupación”.

“En la Consejería de Cultura se ha impuesto una reflexión profunda y desde la Consejería, desde Rosa Aguilar que pronto os lo comunicará, se nos reconocerá nuestro papel en Andalucía y desde Almería”, aseguró en rueda de prensa.

El que fue jefe de Fotografía del diario ‘El País’ hasta el año 2007 no quiso desvelar los motivos que alegó Cultura a la hora de no renovar su contrato. “Como en todas las batallas, siempre hay alguna pérdida. Esta ha sido pequeña teniendo en cuenta lo que conseguimos. Yo dejo de ser el director del CAF. Os aseguro que, de la manera que sea, seguiré estando aquí”, subrayó. 

En ese sentido, Juliá aclaró que se pone a disposición de su sucesor al frente del Centro Andaluz de la Fotografía -un proceso que, según dijo, Cultura tiene que ver a través de qué procedimiento aborda- y confesó su deseo de formar parte de la comisión asesora que ha propuesto fundar. 

“Llevo veinte años ligado a este centro. Al principio, en la comisión asesora junto a Ricardo Martín y Cristina García Rodero, y desde 2007, como director”, añadió para justificar su apego al proyecto.

Arropado
Visiblemente emocionado y arropado por su equipo y por fotógrafos como Carlos Pérez Siquier, Ilan Wolff, José María Mellado y Matilde Sánchez, viuda de Manuel Falces, Pablo Juliá hizo balance de lo que han sido estos años en los que el CAF se ha convertido en una referencia en el mundo de la fotografía con más de ochenta exposiciones organizadas desde 2007 y presencia en toda Andalucía, España y países de varios continentes. 

“A una ciudad preciosa centroeuropea, Liubliana, llevamos una parte de ‘Imagina’. Nos preguntaban: ‘¿Y Cartier Bresson fue a Almería? ¿Dónde está Almería?’. Ya teníamos preparada la respuesta en inglés: ‘In the south of Spain”, apuntó a modo de anécdota para ilustrar cómo han llevado la tierra del indalo por el mundo a través de la fotografía.

El autor de la famosa instantánea de la tortilla -tomada en 1974 e icono del socialismo español- defendió que Almería es depositaria de todo un patrimonio cultural fotográfico, desde el Grupo AFAL hasta nuestros días, gracias a creadores como José María Artero, Carlos Pérez Siquier y Manuel Falces. 

“A Falces le debemos mucho y habrá que reconocérselo antes o después. Revolucionó el mundo de la fotografía española con ‘Imagina’ y luego con el CAF que el próximo año cumple su 25 aniversario, al que, compañeros, espero que me invitéis”, expresó en referencia a su equipo, al que hizo partícipe de los logros del centro.

Ahora Pablo Juliá se jubila y cierra de esta forma una intensa trayectoria después haber pasado aquí, en Almería, en el CAF, los que calificó como “los mejores años finales” de su vida profesional.