Danza, música y teatro en Garrucha con ‘Hoy no me puedo levantar’

Tres escuelas de danza, música y teatro se fusionan para representar un musical benéfico

Actores, músicos y bailarines que participaron en la actuación solidaria.
Actores, músicos y bailarines que participaron en la actuación solidaria.
G. Ruiz
18:16 • 22 sept. 2016

g.ruiz
Garrucha
 
Todo lo que se haga por la cultura en cualquier localidad nunca cae en saco roto, aunque sea a medio o largo plazo. En esa decidida apuesta, se ha llevado a cabo durante dos jornadas, ya que la demanda así lo requería, un interesante musical en Garrucha, ya conocido en otros lares, ‘Hoy no me puedo levantar’, un auténtico tributo a Mecano. 




El lugar elegido para la ocasión ha sido el marco incomparable de la explanada del puerto de Garrucha y han asistido 700 personas en total, lo que ha supuesto completar el aforo las dos noches de representación. 




Danza, música y teatro
La puesta en escena ha corrido a cargo del personal perteneciente a una interesante fusión de tres escuelas relacionadas con el mundo cultural del municipio garruchero, bajo el nombre genérico de Levante Teatrum, que si fructificase y prodigase esa colaboración, sería un referente en toda la comarca. 

Las escuelas que han aportado personal para la mencionada representación han sido, la Escuela de danza de Natalia López; la de la Asociación Musical Ex Mari Orta, dirigida por Antonio José (Tose) y Antonio García; y la Escuela de Teatro de reciente creación, dirigida por José Quesada. Precisamente este último ha sido el encargado de dirigir dicho musical, ya que está acumulando una interesante e importante experiencia desde que está realizando algún papel en series televisivas de renombre nacional. 




Década de los ochenta
La obra está ambientada en la década de los 80 en la que dos muchachos abandonan el pueblo y escapan a Madrid persiguiendo un sueño que era formar su grupo y triunfar en el mundo de la música. En plena ebullición cultural y social, la ciudad les recibe indiferente con un baño de realidad: sin trabajo ni dinero, ningún mánager, ninguna discográfica se interesa por ellos, pero no pueden volver al pueblo derrotados. Tras aceptar un trabajo como camareros en un garito, conocen a otros músicos tan desesperados como ellos, montan su grupo y también es el principio de sus auténticos problemas.

La representación de dicho musical tuvo un carácter benéfico ya que lo recaudado sería para la adquisición de material para el grupo de voluntarios de Protección Civil.








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