Por primera vez después de quince años, los aficionados al jazz de la capital no podrán disfrutar en noviembre del Festival Internacional de Almería. La cita, que se ha venido celebrando de forma ininterrumpida en este mes desde 2001, no figura en la programación del ‘Otoño Cultural’ que el área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento presentó el pasado 22 de septiembre. De hecho, el único concierto de este género durante el trimestre se celebrará el sábado 5 de noviembre en el Teatro Apolo, con un homenaje a Cole Porter a cargo de José Balastegui Septet.
La desaparición de esta actividad, que debería celebrar su edición número veintisiete, recuerda a la ausencia en la programación del último trimestre de 2015 del ciclo teatral ‘Delicatessen’. Entonces, con casi cuatro temporadas a sus espaldas desde que echó a andar en enero de 2012, un “problema presupuestario”, en palabras de Ana Martínez Labella, concejal de Cultura, llevó a la supresión de esta propuesta. Fue algo temporal, ya que como ella misma anunció la intención era retomarla en enero. Finalmente, ‘Delicatessen’ ha vuelto a ofrecer este 2016 seis obras, en lugar de las nueve -tres por trimestre excepto verano- de sus inicios.
Por tanto, ahora queda por conocer si el Consistorio ha decidido trasladar el Festival Internacional de Jazz de Almería a otra fecha del calendario, cambiar su periodicidad o bien suprimirlo.
Historia del festival
Una carpa en la Playa de las Almadrabillas vio nacer el festival en el año 1984. Organizada por la Asociación de Amigos del Jazz, con el apoyo del Ayuntamiento de la capital, la Diputación, la Junta de Andalucía, la UNED y el Ministerio de Cultura, aquella primera edición se celebró del 9 al 11 de noviembre y contó en su cartel con músicos como Tete Montoliú.
La segunda entrega tuvo lugar en 1986 con Paquito D’Rivera como cabeza de cartel. El Festival Internacional de Jazz de Almería encontró estabilidad y se celebró cada año -habitualmente en noviembre aunque con alguna incursión en octubre- en escenarios como el Teatro Cervantes, la Universidad y el Auditorio Maestro Padilla hasta 1993.
Tras esa novena edición, el festival se olvida hasta que nacen las ‘Jornadas de Jazz Almería 2005’, organizadas por el área de Cultura del Ayuntamiento. La primera entrega tuvo lugar en marzo de 1998 en el Maestro Padilla y la segunda un año después, en ese mismo escenario, con conciertos celebrados entre abril y mayo.
La fórmula no cuajó a pesar de una programación de altura, incluidas actividades en aquel templo urbano llamado Georgia, y tras esas dos ediciones las jornadas desaparecen.
Por fin, retomando tanto su denominación original como la fecha de noviembre, el Festival Internacional de Jazz renace de sus cenizas en el año 2001 en la que fue su duodécima entrega.
Desde entonces, el Festival Internacional de Jazz de Almería, que también incorporó el Teatro Apolo a su circuito de escenarios, se ha celebrado siempre en noviembre y sin interrupción hasta la fecha.
En estas tres décadas, Almería ha recibido a figuras de la talla de Albert Collins, Chano Domínguez, Chick Corea, Tomatito, Michel Camilo, Dizzy Gillespie, Ornette Coleman, Herbie Mann y Jorge Pardo, entre otros, en el marco del festival, un referente de la programación cultural de la ciudad.
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