‘Memorial Shadow’ no fue concebido como una catarsis, pero se convirtió en una. Con todas las letras. Su autora, Pilar Quirosa-Cheyrouze (Tetuán, 1956), empezó a escribirlo en enero de 2013 con la única intención de hacer un libro que rompiera con el ‘Valle de Lanz’ (Ánfora Nova), su último poemario. De ahí surge el carácter desestructurado, o la fragmentariedad de los textos de este volumen de prosa poética. En mayo, un diagnóstico aciago propició que la obra se fuera haciendo sola, “como pequeños fragmentos de un diario”.
“No se puede huir de la realidad, pero la ficción te permite viajar; yo los efectos secundarios los he sobrellevado a través de la literatura. Mi vida es una catarsis continua”, explica Pilar en alusión a la enfermedad de la que hoy, felizmente, está recuperada.
En el origen del libro hay un sueño, un sueño con caballos que trotan que se ha plasmado en la ilustración de portada obra de Rodolfo Criado, editor y librero de Espacio Lector Nobel, en Vera. “Hay muchos elementos oníricos, porque en mi vida los hay. Aquí está el trote de los caballos, un símbolo de que algo estaba pasando, algo relativo a la salud”, expresa.
A lo largo de las páginas del volumen que acaba de publicar el sello granadino Nazarí, la autora reflexiona sobre el mundo que le rodea y sobre algunos de sus amigos, escritores y no escritores. “Aparecen algunos, no todos, por algo representativo ocurrido en un momento determinado. Por ejemplo, Julio Alfredo Egea o aquellos que me acompañaron en los dieciséis viajes que tuve que darme a Granada: mi hermano, Belén y Encarna o los escritores Mario Sanz y Alfonso Viciana”, indica agradecida.
En ‘Memorial Shadow’ se traslucen asimismo las referencias literarias de Quirosa, autora de libros de poesía, novela, relatos y cuentos infantiles. Así pues, en él se rinde homenaje a Paul Verlaine, Sylvia Plath y Alejandra Pizarnik.
La arquitectura, Internet y el universo son otros de los temas que ocupan a esta almeriense de corazón (nació en Tetuán, pero vive aquí desde los trece años). “Hay mucha filosofía también y algo de cine, temas a los que ya había recurrido en ‘Séptima cornisa’, novela donde también jugaba con los textos desestructurados”, afirma a LA VOZ.
Con prólogo de José Cabrera Martos, el libro debe su título al gusto de Pilar por la palabra ‘shadow’ (‘sombra’ en inglés). Lo de ‘memorial’ tiene que ver con la idea de que sería su último libro, algo que afortunamente ha dejado de pensar.
"Hada madrina de las letras"
Pilar Quirosa se inició en el mundo de la literatura en 1989 gracias, en buena medida, a los ánimos que le infundieron dos escritores: Miguel Naveros y Juan José Ceba. Ahora es ella la que se ha convertido en una especie de “hada madrina de las letras”, como algunos la llaman, al apoyar a nuevas voces de la poesía. “El panorama ha cambiado mucho y para bien, han surgido voces interesantes y nuevos foros”, opina.
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