La polémica por la diferencia abismal que existe entre los más de siete millones que la Consejería de Cultura dedicará en 2017 a las orquestas de Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba y los 30.000 euros que invertirá en la de Almería se eleva al Parlamento andaluz. El PP va a solicitar en la Cámara que se “acorte” la desigualdad entre formaciones y que al igual que la Junta “apoya otros proyectos culturales privados con cuantías importantes, lo haga también con la Orquesta Ciudad de Almería (OCAL)”.
La portavoz del PP-A en el Parlamento, Carmen Crespo, lamentó ayer que la Junta “discrimine” a la provincia de Almería tras conocer que la Consejería de Cultura ha garantizado la seguridad plena de las orquestas de Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba con cantidades presupuestarias que oscilan entre los 2,38 millones que recibirá la sinfónica hispalense (a lo que hay que sumar una aportación extraordinaria de 809.000 euros) y los 1,17 millones que recibirá la orquesta de Córdoba, mientras que la OCAL se tendrá que conformar con 30.000 euros (la primera ayuda que recibe de la administración andaluza en sus quince años de historia).
Crespo señaló, a través de un comunicado, que su partido ya pidió en el Parlamento que se destinase una partida en los presupuestos a la OCAL, agrupación que a día de hoy sólo cuenta con el apoyo incondicional del Ayuntamiento de Almería, que le brinda una aportación anual de 100.000 euros.
En este sentido, la concejal de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de la capital, Ana Martínez Labella, propuso a la Junta que iguale la aportación municipal. “No queremos que le den a la Orquesta Ciudad de Almería uno, dos o tres millones, como está haciendo con otras de Andalucía; simplemente con que iguale la aportación municipal de 100.000 euros sería más que suficiente y al menos la OCAL podría seguir creciendo y garantizar su futuro”, sostuvo. El Consistorio llevó a Pleno la solicitud, al Gobierno de Sevilla, de aportación económica para la formación.
Cruce de declaraciones
Este miércoles la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, negaba que existiese un agravio entre orquestas porque en las de Sevilla, Granada, Córdoba y Málaga “la Junta es accionista, llamémosle así, al 50 por ciento con los ayuntamientos de cada una de las ciudades”, mientras la de Almería “es privada”.
Declaraciones que la portavoz del PP-A en el Parlamento, Carmen Crespo, calificó de “excusas”, por lo que le pidió a la consejera que valore la situación y si prefiere otro régimen de financiación para la OCAL, lo proponga. “Lo que no puede ser es que, una vez más, Almería sea la gran perjudicada de las políticas culturales desarrolladas por el Gobierno de Susana Díaz”, subrayó.
“Ver el trato tan desigual que mantiene la Junta es impresentable. Es un agravio comparativo por más que la consejera quiera decir todo lo contrario”, añadió la concejal Ana Martínez Labella.
Un proyecto cultural de gran envergadura
La Orquesta Ciudad de Almería (OCAL) es el proyecto musical de mayor envergadura de la provincia con tres orquestas por edades y un coro. La agrupación lleva a cabo una importante labor de formación y acerca la música clásica a los ciudadanos periódicamente con nuevos conciertos en los que participan más de 300 músicos.
A lo largo de sus quince años de historia, la formación ha ofrecido más de 200 recitales y ha participado en múltiples festivales. Dirigida por el internacional Michael Thomas, la OCAL ha actuado junto a artistas de reconocido prestigio como Plácido Domingo, Raphael o Bisbal.
Tal y como recordó ayer a través de una nota la portavoz popular en el Parlamento, Carmen Crespo, la propia Consejería de Presidencia de la Junta decidió distinguir en 2009 a la OCAL con la Bandera de Andalucía por “promover a Almería como espacio para la cultura, por su afán en la difusión de la música clásica haciendo que el almeriense sea cada vez un público más entendido y demandante de calidad profesional, y por su labor de formación de cantera de músicos”.
La alta calidad musical de la OCAL contrasta con el hecho de que su actividad dependa en exclusiva de un único apoyo: los 100.000 euros que aporta el Ayuntamiento de la capital de forma anual.
Y contrasta también con las carencias tan básicas que sufren como la falta de instrumentos, los problemas con su sala de ensayos -el Palacio de Exposiciones y Congresos de El Toyo, de donde tienen que desaparecer misteriosamente cada vez que hay un evento- y la escasez de personal dedicado a temas de logística.
De ahí la importancia de recabar nuevos apoyos entre el sector público y privado.
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