Un paseo subversivo con ‘Es-puto Cabaret’

Nos recibe `Torbellino de colores` de Lola Flores y unos ojos desorbitados con mofletes a modo de marquesina, sobre unas cortinas azules. ¿Será ella, la auténtica

‘Es-puto cabaret’ pasó el jueves por el Apolo.
‘Es-puto cabaret’ pasó el jueves por el Apolo.
Mar de los Ríos
01:00 • 28 ene. 2017

Mucha gente joven va copando los asientos del Apolo. Se produce una obertura muy bien armonizada: Cabrón, puñeta… ja ja, ja, nalga, nalga, nalga. Música de tiovivo da paso al primer protagonista, Joselito cabalgando sobre una jeringuilla gigante: caballito no dejes de correr/qué bien se va/cuánta emoción/ir a caballo así como Napoleón.

Redoble de tambores y llega Marianna. Dos metros de alto por dos de ancho, cantando copla saluda a la gente de Almería. Mientras, otra marioneta de una vieja llena de banderas, con la de España clavada en la cabeza, le hace los coros. Leches con las autonomías, siempre jodiendo. Mira que hay banderas en este país, que esto parece una verbena… ¡Ay, que se me sale un pezón! 

La Travelo le reconoce el acierto al ciclo Delicatessen por comenzar con ella su andadura de este año, porque se define como una mezcla de Antonia San Juan, el muñeco diabólico y la reina madre griega. Esta travesti de gomaespuma, escoltada siempre por sus guardaespaldas con capucha, como ella llama a los artistas que le dan vida, es el alma indiscutible del espectáculo: ‘Es-puto Cabaret’. A través de su lengua corrosiva, su pecho con mucha teta y poco corazón y su cabeza sin cerebro, justifica todos los comentarios de humor negro que no van a dejar títere con cabeza. Ella manda en esta suerte de espectáculo más que original, cuyo encanto cabaretero queda totalmente renovado con un formato novedoso: marionetas para adultos. La compañía El espejo negro, liderada por Ángel Calvente, se va abriendo paso entre personajes relacionados con la farándula que, como marionetas, se convierten en caricaturas volátiles. 

Está claro que aquí se trata de reír con mucho arte y a ello nos entregamos.

Hasta la furgoneta pierde aceite en esta compañía, va contándonos Marianna. Vivo en una Semana Santa permanente con estos dos escoltas que me llevan como a una virgen. Yo, de cintura para arriba estoy muy bien, pero de cintura para abajo, no valgo pa ná, como la monarquía.  Soy de gomaespuma y de pegamento extra, porque soy extra-ordinaria. Una pierna se llama Elena y la otra Cristina. En medio el Urdangarín. Saca una botella de vodka. Yo no bebo agua, que soy de gomaespuma y me crea hongos. Entonces aparece Trotski, su perro. Él es fan de la naranja mecánica, lleva una sola pestaña porque es ambiguo y también le da al vodka. Los manipuladores se hacen notar de vez en cuando, lo que contribuye a que nos maravillemos ante su trabajo y comprendamos todos los premios recibidos. Esto me pasa por contratar mano de obra humana. Sigue la Travelo con sus monólogos, donde ni Terelu se salva. Las dos somos iguales: 90, 60 y revienta. Y entre todo no pueden faltar los comentarios dirigidos a los políticos, que sumen a la sala en una carcajada continua: Lo único bueno de este gobierno es que te puede despedir en 15 días y a tomar por culo. Uy, perdón, que en Almería son muy de derechas, pero por eso hemos traído las cortinas azules... 

Ahora va a salir mi prima La Saetera, que viene metiéndose una raya con el polvo del camino. ¡Tú no estás mala, tú es que eres politoxicómana! Y sale la prima con dos velas y mantilla. La atropella un coche. Ésta ha dejado las drogas de golpe. Se nota que Ortega Cano y Farruquito están de permiso…

Suena ‘Mi querida España’ por Cecilia, mientras su marioneta va despertándose como de la siesta desde un ataúd. la Travelo se pone a rezar el Padre Nuestro y se para. ¡Pero para qué rezo si yo soy de gomaespuma! 

Otro número musical llega protagonizado por unos pulmones lleno de cigarros encendidos. Ahora es Sara Montiel quien canta ‘Fumando espero’. La Antonia tiene muchos compromisos en el más allá, pero como es muy desprendida nos ha mandado la casquería.

Después será La Faraona, Lola Flores, quien nos deleite con juegos imposibles de bata de cola, que hace que la gente no pare de reír. Trotski asoma de vez en cuando. Este perro es que tiene muchos radicales libres porque es de padre vasco y madre catalana. Toma, bonito, que te he traído el brazo incorrupto de la santa esa. Yo no sé que le ven les católicos a ésto, ¡qué peste a amoniaco! 

De pronto parten a Marianna por la mitad y queda en dos en el escenario. Qué mal cuerpo se me ha quedao. Con esta minusvalía por lo menos me darán un bonobus.

Un travesti-legionario o el mismísimo Freddie Mercury van dejando su poso en las tablas.

Y llega el momento más controvertido. Las risas bajan. Es Eva Lorena, una niña huérfana radioactiva de tres años y tres meses. Dice con mucha guasa que ella padece cáncer, mientras canturrea ‘La vida es una tómbola’. A mi padre también se lo llevó la cirrosis porque era un negro parado. A mi amiga Tamara la conocí en la bomba de cobalto. Desde allí vemos a las niñas de la diálisis… El año pasado los Reyes Magos me trajeron un hígado, pero como era incompatible, nos lo pusieron por la noche en croquetas. Pero yo lo tengo todo superado; que podía haber sido peor, que podía haberle salido a mi padre... 

Calvente sabe que nos hemos quedado chocados y así nos lo subraya a capucha descubierta. Es de goma espuma, ella vivirá muchos años. De quien tenéis que preocuparos es de la gente que tenéis al lado. Después, Ángel y Marianna serán los encargados llevarnos a otro estado de ánimo con la sensual Pepa Flores: Te pido que me ayudes a pasar la noche. 
Desde Chipiona-Huston, Rocío Jurado la Kilométrica también nos deleita con su chorro de voz y su: Ayúdame, Señor. Cuando acaba, la travesti comenta: Rocío quiere decir unas palabras. José, si bebes no conduzcas, por tus muertos.
Una calavera con voz argentina y pelo de plumas nos impresiona con su letra: venid, venid… y  nos recuerda que los fungibles somos nosotros.

Joselito sobre la marquesina con un ruiseñor será asesinado por Marianna con una pistola. En realidad la Travelo se carga a todos. Anda, mira, un pelo del alcalde, remata fingiendo sacarse algo de la boca. 

Bajar al patio de butacas siempre ha sido un clásico del cabaret y la travesti lo ejecuta con sus guardaespaldas. Qué me gusta un hombre con barba, ya somos dos. Y se lo lleva al escenario. ¿Te va la oscuridad, Esteban? A ratos… No, a Rato no lo metas que bastante ruina no ha traído ya. Ella baila con el espóntaneo, mientras unas manos le bajan los pantalones. Se cierran las cortinas. Entonces Marianna sin sujetador sale emocionada: El polvo del gallo. Aplausos para Esteban, se ha portado. 

La Travelo se despide: Me voy, que tengo que coger un avión a Luxemburgo, digo a Burgos, qué más da. Gracias por recibirme con tanta inteligencia y permitirme estar viva una noche más.
 











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