Enrique Martínez-Salanova y El tricornio estofado

“Un desastre ultramarino que marcó la historia del país”. El comienzo de la sinopsis de ‘El tricornio estofado’ (Cultiva Libros) sirve al lector de pasaporte para viajar a la primera novela de Enrique Martínez-Salanova. Una historia que se gestó hace una década gracias al constante deseo de aprender de este profesor, pedagogo, antropólogo y tecnólogo de la educación, educomunicador, escritor y dibujante nacido en Logroño y afincado desde hace décadas en Almería. “Me di cuenta de que conocía muy poco de este periodo”, dice sobre la época en la que se ambienta el libro, aquel convulso final del siglo XIX y el comienzo del XX. “En aquella España del desastre está la raíz de muchas de las cosas que ocurrieron en los años sucesivos”, apunta.

La acción de ‘El tricornio estofado’, que concluye con la elección de José Canalejas como presidente del Gobierno, se sitúa en un lugar ficticio de España que cada lector podría hacer suyo. Por allí, a través de de distintos ‘flashbacks’, desfilan decenas de personajes ficticios con referencias a otros reales, como el general Weyler, que jugó un papel “terrible” en la última fase de la independencia de Cuba. 

Las detenciones de campesinos en Andalucía a finales del siglo XIX, la historia de la Guardia Civil, los prisioneros españoles en Filipinas, los carlistas, el grupo anarquista conocido como La Mano Negra, la educación y las ideas pedagógicas del momento salpican las cuatrocientas páginas de ‘El tricornio estofado’, cuya cubierta reproduce un detalle de ‘La carga’, obra pictórica de Ramón Casas. De hecho, el guardia civil a caballo ha inspirado a Martínez-Salanova el aspecto de uno de los personajes centrales, el sargento Baltanás. 

El mimo con el que el autor ha cuidado el trasfondo histórico y social de la novela está en la década que ha invertido en su creación. “A veces me sumergía tanto en los datos que me olvidaba del libro y luego tenía que cambiar cosas. Hay momentos en los que no he escrito tanto pero otros en los que la tarea de documentación ha sido muy exigente. Por ejemplo, estuve tres días enteros en la Biblioteca Nacional para repasar toda la prensa de tres meses de la narración”.

A pesar del dramatismo de algunos de los hechos acaecidos, Martínez-Salanova se acerca a aquel periodo de la historia de España con “ironía” y “humor”. Para él, los paralelismos con nuestro tiempo son claros. “Viendo las actas de los parlamentarios de entonces te das cuenta que no han cambiado tantas cosas. Eran mejores oradores, sí, pero en el fondo... Y luego, cuando tú escribes están reflejando la época en la que te encuentras. Al estudiar los periódicos de la época reviví muchas de las cosas que están ocurriendo ahora”, detalla.

Director de la revista ‘Aularia’ y vicepresidente del Grupo Comunicar y autor de decenas de textos y artículos sobre educación y medios de comunicación, antes de atreverse con su primera novela ha publicado obras como la colección de relatos escolares ‘El puntero de don Honorato, el bolso de doña Purita y otros relatos para andar por clase’; ‘Aprender con el cine, aprender de película. Una visión didáctica para aprender e investigar con el cine’ e ‘Historietas de la comunicación, de la adicción al zapping.  Un recorrido crítico visual por la comunicación y las tecnologías’, ilustradas por su hijo Pablo Martínez-Salanova.

Hoy, presentación en el Puerto
La sala Juan Goytisolo del Muelle de Levante acoge hoy a las 19.30h la presentación de ‘El tricornio estofado’. Junto a Martínez-Salanova estarán el maestro Juan José Ceba, el periodista Antonio Hermosa y el coordinador en Almería del Grupo Comunicar, César Bernal.