Paco Bezerra estrena ‘Lulú’, sobre el mito de la mujer fatal

“La mujer fatal es la que se ve una vez y se recuerda siempre. Esas mujeres son desastres de los cuales quedan siempre vestigios en el cuerpo y en el alma. Hay hombres que se matan por ellas; otros que se extravían”. Esta reflexión de Valle-Inclán sobre la mujer fatal, extraída de su novela ‘La cara de Dios’, ejemplifica a la perfección la idea de la que parte ‘Lulú’, el último texto tea­tral del dramaturgo almeriense Paco Bezerra.

Lulú, la protagonista de esta obra original que nació de una invitación a escribir sobre el mito de la femme fatale, es una mujer y al mismo tiempo son todas: Lilith, Circe, Helena de Troya, Jezabel.  “Es esa mujer que encarna todos los miedos del hombre y que es la culpable también de todos sus males. Esa mujer que, a través del sexo, lleva al hombre a la perdición”, señalaba Bezerra a LA VOZ el pasado verano cuando todavía estaba en fase de escribirla.

Pero en su texto el autor de El Alquián no se limita a plantear quiénes son estas mujeres que ejercían un sentimiento de rechazo y temor a la vez que provocaban una gran seducción en el hombre, sino que se pregunta si existe en realidad este arquetipo o, por el contrario, ha sido creado por la necesidad del varón de cargar sobre ella la responsabilidad de todo lo malo.

Producciones Faraute estrena este próximo sábado 4 de marzo en el Teatro Cervantes de Alcalá de Henares ‘Lulú’. Dirigida por Luis Luque y protagonizada por María Adánez -con los que Bezerra ya ha trabajado en ‘La escuela de la desobediencia y ‘El pequeño poni’-, completan el reparto Juan Codina, Samuel Viyuela, David Castillo y Chema León. 

Planteamiento
Amancio, viudo y dueño de una plantación de manzanos, malvive junto a sus dos hijos, obsesionado con la repentina y violenta desaparición de su esposa. Hacha en mano, de lo único de lo que se ocupa es de perseguir a la serpiente que acabó con la vida de su mujer. A eso se ha reducido su vida. Un día, alarmados por la situación de su progenitor, los hijos le dan un ultimátum y Amancio desaparece. Al regresar, vendrá acompañado de una hermosa mujer con una herida en la espalda; una chica sin apenas memoria y que tan sólo consigue recordar su nombre: Lulú.

Esa visita inesperada desen­cadena la trama de una propuesta teatral que debe su título a la visión de esta “figura destructiva y fascinante de mujer dominadora” que dio el dramaturgo alemán Frank Wedekind en la obra del mismo nombre y que se remonta a las tradiciones más antiguas, tal y como recuerdan Paco Bezerra y Luis Luque en el dossier de prensa.

“Rescatamos a este personaje universal y eterno en una obra completamente nueva y original, mediante la que nos remontamos a los orígenes más primigenios del mito, y avanzamos con él hasta la actualidad intentando rendirle cuentas a la visión misógina y patriarcal con la que éste fue creado y de la que la mujer nunca ha conseguido desprenderse”, añaden dramaturgo y director. 

Momento inmejorable
El estreno de ‘Lulú’ coincide en el tiempo con la gira nacional de ‘El pequeño poni’, obra que ha valido una nominación al XI Premio Valle-Inclán, uno de los más prestigiosos del sector, tanto a su autor, Paco Bezerra, como a su actriz protagonista, María Adánez. Un galardón concedido por ‘El Cultural’ donde se miden con pesos pesados del sector como José Sacristán, Mario Gas, Pedro Casablanc o Maribel Verdú. El nombre del ganador se desvelará en una gala el próximo 27 de marzo en el Teatro Real de Madrid. 

Esta producción sobre el acoso escolar cuenta también con el sello de Faraute -compañía fundada por el desaparecido Miguel Narros y Celestino Aranda en 1997 (este año cumple dos décadas)- y aún no está confirmado que pueda verse en los escenarios de la capital almeriense a pesar de sus intentos por conseguirlo.