‘Impulsa Guajira’, una campaña para mantener el piano de la asociación cultural

Desde que abrió sus puertas hace cinco años, la Asociación Socio-Cultural La Guajira se ha convertido en un espacio para la crea­ción que contribuye a regenerar el histórico barrio almeriense de La Almedina. Con una programación cultural con el flamenco como seña de identidad y la autogestión como filosofía de vida, el proyecto es sostenible gracias a las aportaciones de sus socios y a un festival benéfico anual, Flamencos por La Guajira.

Este año, por primera vez en su lustro de historia, el colectivo ha de hacer frente a una serie de gastos extraordinarios, imposibles de asumir con las cifras que suelen manejar. Para ello han recurrido al micromecenazgo, fórmula muy extendida hoy en día. Con el nombre de ‘Impulsa Guajira’, han abierto un ‘crowdfunding’ en Verkami en el que se puede colaborar a partir de cinco euros, a cambio de múltiples recompensas, para alcanzar los casi 5.000 que necesitan. Todavía quedan 26 días para participar.

El desembolso más urgente que deben afrontar tiene que ver con un instrumento que forma parte de la identidad de La Guajira. Es el piano que les acompaña desde su fundación y que deberán devolver si no abonan 1.650 euros para terminar de pagar lo que resta del alquiler con derecho a compra que iniciaron en 2012.

“A los seis meses de abrir la asociación, se consiguió este piano en régimen de ‘renting’, que era la única manera que teníamos para disponer de un instrumento de este calibre. Ahora ha terminado y hay que comprarlo o devolverlo y claro, no queremos que se vaya”, explicaba el lunes en SER Almería Manuel García, una de las dos patas de La Guajira.

A lo que Jesús Gómez, su compañero de fatigas, añadía: “Es un instrumento que ha vivido un montón de noches, que han tocado Chano Domínguez o Pablo Mazuecos y que  es muy útil para las ‘jam session’ de los viernes y para las formaciones que lo requieren”. 

Arreglar una gotera, renovar el escenario de la terraza
El gasto más importante que tienen en La Guajira asciende a 2.300 euros destinados a arreglar una gotera que las lluvias de este invierno han abierto en su sede de la calle Cruces Bajas, así como a renovar el escenario de la terraza, que abrirá en mayo aprovechando la llegada del buen tiempo.

“Si una vez pagado todo -incluidos los costes de la campaña- aún tenemos dinero, pondremos en marcha La Guajira Récords, que consiste en comprar el material necesario para grabar cuanto pasa en la sala pues ocurren cosas musicalmente y socialmente importantes”, indicaba Jesús Gómez.

Las recompensas por ‘impulsar La Guajira’ incluyen tazas, camisetas, una postal ilustrada por Juan Valle, entradas al V Festival Flamencos por La Guajira, conciertos privados o grabar el nombre del micromecenas en la tapa del piano.