Excepcional acogida a ‘No sé decir adiós’ en el Festival de Málaga

“Gratísima sorpresa ‘No sé decir adiós’, tierno y duro reencuentro familiar. Un guión excepcional y tres pedazo de actores” (Andrea G. Bermejo, ‘Cinemanía’). “Un guión hiperrealista, una dirección más que profesional y sobre todo unas actuaciones memorables de Juan Diego, Nathalie Poza y Lola Dueñas” (Fernando García, ‘La vanguardia’). “Una película de la que cuesta despedirse. Magnífica”. (Enric Albero, ‘Caimán. Cuadernos de cine’). “Sorpresa y conmoción” (Rocío García, ‘El país’). ‘No sé decir adiós’, última producción del almeriense Damián París, cofundador de Lolita Films, se estrenó ayer en sección oficial en el Festival de Málaga Cine en Español cosechando el aplauso unánime de la crítica.

De esta forma, el largometraje, un drama familiar ambientado y rodado en parte en localizaciones almerienses, como parajes alejados de Cabo de Gata y la zona de El Toyo, se posiciona como uno de los favoritos para estar presente en el palmarés de esta vigésima edición, que concluye el sábado. Y hay quien, incluso, sitúa a Nathalie Poza como una de las futuras candidatas al Goya. 

La proyección contó con la presencia del director Lino Escalera, el guionista Pablo Remón, los actores Juan Diego y Nathalie Poza y los productores José Carlos Conde y Damián París. Tras el pase matinal para medios (el equipo recibió una calurosísima ovación de la prensa antes de comparecer ante ella), ‘No sé decir adiós’ pudo verse por la tarde en el Teatro Cervantes. Hoy martes habrá dos nuevas sesiones en la pantalla de los cines Albéniz.

Según recoge Europa Press, la intención de Lino Escalera en su debut en el largometraje ha sido explorar “cómo funcionan esos complejos lazos afectivos que nos unen con nuestros padres, hijos, hermanos... y sumergirnos en cómo funcionan esos códigos de comunicación”, expresó. Todo ello, con el telón de fondo de la muerte que acecha a un padre (Juan Diego) y a una hija (Nathalie Poza), distanciados, que emprenden “una huida hacia adelante para escapar de la muerte” junto a la otra hija (Lola Dueñas). 

Para Pablo Remón, esta historia le ha permitido “hablar de algo que me resulta difícil”, confesó, como son “las emociones”. “Justo se acababa de morir mi padre y dije lo voy a contar”, expuso, antes de calificar la experiencia como “un poco catártica”. 

Un casting “exquisito”
Nathalie Poza, que recordó que su padre falleció hace siete años, manifestó que la historia “le tocaba mucho” aunque quiso ser “fiel a ella”. Destacó además “la inmensa fortuna” de haberse rodeado de los “mejores actores” gracias a un “casting exquisito” y definió a Juan Diego como “el padre de todo el equipo” gracias a su “energía arrolladora”.

Por su parte, el veterano actor señaló que el “logro” de ‘No sé decir adiós’ está en cómo llega la película al espectador, ya que “a todos se les ha muerto alguien”.  “Un guion de cine es un guion de vida y de muerte y de amor”, concluyó.