Tricicle repasa lo mejor de su trayectoria en ‘Hits’, que hoy abre el 40º Festival de El Ejido (Auditorio, 22.30 horas).
Vuelven al festival en una edición redonda.
El Ejido es una plaza clave. Allí estrenamos ‘Garrick’ y tenemos un público muy entregado. Es un placer regresar, más cuando cumple 40 ediciones y nosotros vamos a hacer casi el mismo tiempo como compañía.
¿Cuál es la clave para alcanzar esta cifra?
La tenacidad con la que se ha buscado que el festival permanezca. Se logra cuando adquieres un prestigio teatral y hay una tradición. Hay muchos festivales que han sido, fueron y ya no son.
¿Han revisado los ‘sketches’ que recuperan en ‘Hits’?
Hemos intentado que se vean tal cual los concebimos en su momento aunque hay algunos añadidos porque desde que se estrenaron hasta hoy han pasado algunas cosas, especialmente en lo relativo a internet y a los móviles, que ahora forman parte de nuestra vida cotidiana.
El público puede elegir a través de su web los que ver. ¿Cuáles están siempre?
Hay algunos que son un icono, como los bebés. Y otros que rescatamos de nuestros inicios, de espectáculos que no fueron tan mediáticos, y sorprenden mucho al público. Hacia el final hacemos un repaso exprés con un guiño a todos los que son imprescindibles en nuestra carrera.
¿Cómo es el laboratorio creativo de Tricicle?
Son muchas horas de estar sentados, hablando...; todo lo que no hablamos en el escenario, lo hacemos en los ensayos. Quizás lo más difícil sea ponerse de acuerdo en el tema central, encontrar uno que permita que no haya diálogos. A puerta cerrada, hay muchas discusiones, mucho trabajo. A veces nos dicen que improvisamos mucho pero no, no improvisamos absolutamente nada. Todo lo que hacemos es como una partitura gestual muy medida que cada día repetimos del mismo modo, con la misma intensidad.
En 2019 van a cumplir 40 años como compañeros pero también como amigos.
Somos como hermanos, he convivido más con mis socios que con mis hermanos. Son muchos años, viajes, anécdotas y vivencias. Efectivamente, la amistad salva lo que somos: como un matrimonio a tres, con sus altos y bajos.
¿Qué opina en el debate acerca de los límites del humor?
Existe una libertad de expresión que cada uno es libre de utilizar como quiera. Hay quien usa el humor para urdir, hurgar y fastidiar, y otros para entretener y divertir. Nosotros hacemos el humor que nos divierte como espectadores y ha coincidido que divierte al público en general. Si haces un humor, digamos, más tendencioso tienes gente a favor y en contra. Es muy respetable pero en nuestro ideario está el hacer un humor para cuantas más personas mejor. Será por esto que nos han catalogado de humor blanco, que está muy bien, aunque en nuestros espectáculos hay momentos de humor más negro, de humor más verde y de todos los colores.
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