Mojácar volverá a revivir la reconquista en su fiesta de Moros y Cristianos

Del 9 al 11 de junio el municipio levantino celebrará su popular fiesta que ya cumple 29 años

La asociación de Moros y Cristianos ha presentado la fiesta con muchas novedades en esta edición.
La asociación de Moros y Cristianos ha presentado la fiesta con muchas novedades en esta edición.
Víctor Visiedo
21:07 • 30 may. 2017

Hace 29 años, las empinadas calles de Mojácar, con sus blancas casas, cuya imagen parece haberse quedado congelada en el tiempo, en siglos atrás, vieron desfilar a decenas de Moros y Cristianos, para conmemorar la reconquista católica del año 1488. Hoy día, esa fiesta se ha convertido en una tradición mojaquera que es uno de sus mayores reclamos culturales y turísticos, además de la puerta a la temporada estival.




El fin de semana del 9, 10 y 11 de junio, Mojácar volverá a revivir su Edad Media, en unas jornadas cargadas de actividades, diversión y el colorido que pondrán las más de 1.500 personas que desfilarán por sus calles.




Todo un pueblo
La fiesta de Moros y Cristianos es la celebración de todo el pueblo de Mojácar. “Todos los vecinos participan, de una forma más o menos activa”, asegura Emmanuel Agüero, concejal de Turismo del Ayuntamiento mojaquero. En total, existen siete kábilas o agrupaciones, tres cristianas y cuatro moras, cada una con una media de 150 componentes.




Nuestro objetivo es acercar la fiesta a todo el mundo y que la gente participe, se apunte a una kábila, se vista de moro o cristiano y disfrute de la fiesta desde dentro”, ha manifestado Esteban Vizcaíno, presidente de la Asociación de Moros y Cristianos ‘Al-Mosaquer’ durante la presentación de las fiestas.




La preparación de los tres días de festejos lleva tras de sí meses de duro trabajo, como reconoce el edil de Turismo: “Desde diciembre, Ayuntamiento y asociación empezamos a dar los primeros pasos de lo que serán los Moros y Cristianos del siguiente año, con una importante promoción en Fitur, prensa, página web, etcétera”. 




Novedades
Las fiestas de este año llegan con muchas novedades. La primera de ellas se será la realización de diferentes talleres en el colegio Bartolomé Flores, donde se dará a conocer a los más pequeños el origen de la fiesta; se les darán nociones de historia de la Edad Media, de la vida, costumbres, sociedad, etcétera; adquirirán conocimientos musicales sobre las diferentes marchas utilizadas; y, finalmente, participarán en un desfile, el día 9 por la mañana.




Otra de las novedades de esta edición es la publicación de la primera revista de Moros y Cristianos. Un libreto con un diseño cuidado, donde el mojaquero y el visitante pueden encontrar toda la información sobre la fiesta, la programación y con fotografías de alta calidad. La publicación, cuya tirada es de 1.500 ejemplares, está ya disponible en los comercios de Mojácar, así como en la oficina de turismo, de manera totalmente gratuita.




“La revista era un deseo que teníamos desde hace muchos años, y nace con la idea de ser un escaparate de la fiesta y del municipio”, ha explicado Felipe Kirsch, de la kábila Tuareg Moxacar. 


La última actividad novedosa de la edición 2017 es la celebración de un concurso fotográfico en el que se premiaran las mejores imágenes tomadas durante los días de la fiesta. Cuenta con seis categorías diferentes (joven, libre, moros, cristianos y fila o escuadra), además de un premio honorífico a la mejor fotografía. Cada categoría estará premiada con 150 euros, excepto la joven, para personas de 14 a 18 años, que tiene como obsequio una cámara.


Orígenes
Los antecedentes de esta fiesta se remontan al siglo XV con la incorporación de Mojácar al Reino de los Reyes Católicos, curiosamente por la vía pacífica. Tras las capitulaciones de varios pueblos levantinos en 1488, como Vera, los Reyes Católicos se extrañaron de que el alcaide mojaquero no fuera a rendirles pleitesía. Por ello enviaron un emisario a ver a Alavez, quien pidió quedarse en Mojácar, pues “tras siete siglos, somos tan españoles como vosotros”. Así fue como, de forma pacífica, el moro entregó al cristiano las llaves de la bella ciudad mojaquera. 



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