“Padre o madre de uno de los padres de una persona.” Así es la definición que la Real Academia Española (RAE) da a la palabra ‘abuelo,la’. Sin embargo, falta mucho significado por recoger en ese término que tantos sentimientos despierta.
Hoy, 26 de julio, se celebra el Día de los Abuelos. El mismo día de la festividad de San Joaquín y Santa Ana y no es casualidad. Para los católicos, este día se celebra la onomásticas de los padres de la Virgen María, es decir, los abuelos de Jesucristo. Por este motivo se conoce hoy como el Día de los Abuelos.
Como otro día cualquiera, los que ya disfrutan de las vacaciones de verano de sus nietos, salen a disfrutar de la playa, el parque o de un paseo y helado con los más pequeños. Y cada una de las historias que recorren las calles en forma de manos entrelazadas de abuelos y nietos, es única e inigualable.
José, de Macael, es abuelo de Adrián, Elena y María, que tienen seis, cinco y dos años, respectivamente. Él mismo declara que ser abuelo es “una cosa muy hermosa porque ya con estos años sientes un poco que no tienes nada que ofrecer a la vida” y los pequeños son un motor de energía para su día a día con ellos. Carmen, pasea con su nieto Manu mientras disfrutan de un helado. Cuando se le pregunta sobre cómo le ha cambiado la vida ser abuela, se le ilumina la cara y lo tiene claro: “cuando están contigo te levantan la casa pero cuando se van se echan de menos”. Andrés Cañadas, por su parte, es abuelo de seis nietos y explica que “es una experiencia muy bonita” porque “se disfrutan más”. “Cuando nacieron mis hijos estaba trabajando y tenía poca horas para ellos, pero ahora es que estamos todo el día con los nietos.”, declara. Y es que las cosas cambian.
Con la edad y la jubilación, llega la hora del disfrute de los nuevos integrantes de la familia y crece la responsabilidad de los mayores a la hora de pasar el tiempo con los chiquillos. Pero no hay nadie mejor que ellos para transmitir tantas historias, conocimientos y valores a quienes más tiempo pasan con ellos.
En la actualidad, la necesidad de conciliar la vida laboral y familiar en la infancia y los escasos permisos laborales concedidas por paternidad en comparación con otros países vecinos, suele hacer que los abuelos sean parte diaria de la vida y de la educación de los más pequeños durante gran parte de la niñez. Pero siempre ha existido el necesario papel de los abuelos y el maravilloso rol de nieto.
Recuerdos
Puede ser que cuando se piense en los abuelos, más de una persona declare que no se acuerden de ellos por ser demasiado pequeños cuando los ancianos vivían. Los más jóvenes sí que sabrían contar, con una sonrisa en la cara, algún recuerdo cuando piensan en sus mayores. “Cómo no nos vamos a acordar”, declara Lucía que asegura que no sabría concretar una de las numerosas y especiales experiencias vividas en casa de sus abuelos.
Igualmente hay típicos tópicos, que por muchos años que pasen, seguirán siendo igual de famosos, como las comidas. Clara recuerda sonriendo que lo que más le gustaba de su abuela en la cocina eran “las migas”, a parte de lo “cariñosa que había sido siempre” con ella. Croquetas, tortillas y ‘fritaíllas’ entran asimismo en el menú favorito de los nietos.
Pero además del gusto, los otros sentidos se involucran de lleno durante el tiempo que se disfruta de los abuelos. Para Ángel, pensar en los suyos significa “diversión y pasárselo bien”. Además, los peinados como los “de trenzas raras” de la abuela tenían mucho éxito. “Me acuerdo mucho de ella por muchas cosas”, confiesa una mamá de dos niñas mientras pasea a media tarde. Y es que cuando un abuelo se va, el mínimo ápice de recuerdo es importante para traerlo al presente. Aunque sea en la memoria. Por eso cualquier momento de conmemoración de estas personas que hacen más fácil la infancia es poco.
Celebraciones internacionales
Sí que existe el Día Internacional de las Personas de Edad promovido por la ONU el día 1 de octubre. El objetivo es conmemorar y reflexionar sobre la gran riqueza y sabiduría que las personas mayores pueden aportar en las nuevas generaciones. El pasado año la jornada estuvo dedicada a “concienciar contra la discriminación de las personas mayores”, según indica la propia Organización de las Naciones Unidas en su web.
Sin embargo, la fecha de celebración no es la misma en toda la geografía mundial. En Argentina, además de celebrar el 26 de julio como el “Día de los abuelos”, cada uno de ellos tienen su festividad por separado: el “Día de la abuela” el segundo domingo de noviembre y el “Día del abuelo” el tercer domingo de agosto. En Estados Unidos, se celebra el el primer domingo después del día del Trabajador; en Italia el 2 de octubre por ser el día del Ángel de la Guarda de la Iglesia Católica y en Reino Unido, el primer domingo de octubre.
Sea cuando sea el día en el que se celebre, hay que tenerlos siempres presentes, por muy lejos que estén. Porque, como diría el escritor francés Charles A. Sainte Beuve: “envejecer es todavía al único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo”. Y que se disfruten durante muchísimos años más.
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