El Certamen Internacional de Guitarra Clásica ‘Julián Arcas’, en el limbo

La última edición del Certamen Internacional de Guitarra Clásica ‘Julián Arcas’, celebrada en julio de 2015, se convocó en marzo. Este 2017 debía tener lugar la décimo quinta entrega (la cita tiene carácter bienal desde 2010) y, a día de hoy, nada se sabe de uno de los eventos culturales más importantes de Almería y, posiblemente, el de mayor proyección internacional (cerca de 900 guitarristas de 53 países han participado en él desde su nacimiento en 2000): su página web no se ha actualizado desde la anterior cita y no se han publicado las bases. Indicios que apuntan a que será complicado que antes de que acabe el año pueda celebrarse el concurso, que se completaba además con un programa de conciertos y otras actividades culturales.

Según indican a LA VOZ desde Cajamar, entidad que ha organizado el ‘Julián Arcas’ desde sus inicios (con la colaboración de otras entidades, como los Ayuntamientos de Almería y Roquetas, la Diputación y la Junta), en 2015 expiró el convenio que tenían con la persona que posee la marca, un nombre que no es propiedad de la entidad financiera. Al no conseguir renovar este acuerdo, Cajamar ha trasladado al Ayuntamiento de la capital su voluntad de continuar ligados al certamen aunque no como organizadores sino como colaboradores, ya que consideran que la última palabra respecto a la continuidad de la cita es de quien tiene el nombre registrado. 

Efectivamente, tal y como se puede ver en la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas, la denominación ‘Julián Arcas’ pertenece desde 2010 al guitarrista almeriense Juan Fransico Padilla Sorbas, director artístico del certamen y vinculado a él desde su primera edición, en la que ya figuró como asesor.

Desde el Ayuntamiento de Almería se indica a este diario que aunque Cajamar no posea los derechos sobre el nombre del certamen, lo que no dejaría de ser un “escollo salvable”, el futuro del ‘Julián Arcas’ depende de que la entidad financiera mantenga su compromiso económico con el certamen. “Ellos siempre han llevado la voz cantante. Nosotros no podemos pasar de ser colaboradores a asumir la organización, por el coste que supone”, expresan.

Esta situación ha provocado, por ejemplo, que la subvención nominal que la Diputación destina al certamen se haya reconvertido en una ayuda a los actos que el consistorio está desarrollando con motivo del bicentenario del nacimiento de Antonio de Torres. Y la colaboración que Cajamar ofrecía para esta edición también se destinará a la programación cultural en torno al lutier de La Cañada.

En la cuerda floja
LA VOZ también ha podido conocer la opinión de Juan Francisco Padilla. “Es la primera noticia que tengo respecto a que Cajamar no haya querido renovar el convenio de cesión de la marca. Ayer hablé directamente con el responsable y él mismo admitió que en ningún caso esto es un problema, luego es una excusa. He hablado personalmente con Cajamar y con el Ayuntamiento de Almería y ambos mantienen su compromiso de seguir apoyando el certamen, pero no como organizadores sino como colaboradores, como hasta ahora han sido la Junta, la Diputación o el Ayuntamiento de Roquetas. No obstante, hay algunas de estas instituciones públicas y otras privadas interesadas en ser organizadoras. Estoy manteniendo conversaciones con algunas y con otras me reuniré en breve. Espero que alguna tome la decisión adecuada asumiendo la organización y patrocinio del festival ahora que es posible”.

Y añade: “Registrar una marca es un trámite lógico y necesario para proteger un nombre. En ningún caso es un obstáculo, al contrario. La marca ‘Julian Arcas’ estará a disposición de la entidad que desee organizarlo, como siempre ha sido”.

Un festival de prestigio mundial
A pesar de la situación, Padilla recalca el trabajo que Cajamar ha realizado en este tiempo por el ‘Julián Arcas’. “Deja en pie uno de los festivales de guitarra más importantes del mundo con la intención de que el Ayuntamiento de Almería tome el relevo y el consistorio dice que no tiene capacidad para tomar las riendas. Sinceramente no debería ser yo quien asuma la responsabilidad de impulsar su continuidad. Esta responsabilidad debería trascender a mi persona y ser institucional, pero dado que no es así haré lo que esté en mi mano para que el ‘Julián Arcas’ continúe con la ayuda de todos”, expone a este periódico.

Así las cosas, el certamen ‘Julián Arcas’ parece estar, de momento, en la cuerda floja, condenado a permanecer en el limbo en una fecha especialmente sensible: cuando iba celebrar su edición número quince, justo en el año en que se recuerda a Antonio de Torres, el creador de la guitarra española tal y como se conoce en nuestros días.