Sobre la continuidad del ‘Julián Arcas’

El guitarrista almeriense Alejandro Aparicio reflexiona sobre el valor del Certamen Internacional de Guitarra Clásica `Julián Arcas`, cuyo futuro está en el aire

David Russell, guitarrista de renombre internacional y ganador de un Grammy, frente a la Catedral de Almería, durante su visita al ‘Julián Arcas’ en
David Russell, guitarrista de renombre internacional y ganador de un Grammy, frente a la Catedral de Almería, durante su visita al ‘Julián Arcas’ en
Alejandro Aparicio
01:00 • 07 ago. 2017

Recuerdo con mucho cariño la primera edición del Certamen Internacional de Guitarra Clásica ‘Julián Arcas’. Siendo un niño, tenía la oportunidad de participar en un concurso de guitarra (en la modalidad infantil, claro) en Almería, en mi casa. Así lo hice con otros compañeros y fue una experiencia muy enriquecedora. Pero lo mejor que este certamen podía ofrecerme, era ver a semejantes artistas. Durante mis años de juventud y formación nunca faltaba a la tan esperada cita y veía en concierto a las grandes estrellas del mundo de la guitarra, aquellos cuyos discos escuchaba en casa y cuyos nombres sonaban en mis clases como ejemplo. Tampoco dejaba de asistir al concurso como oyente, que traía a jóvenes guitarristas de todo el mundo y que en el futuro, algunos, se convertirían en músicos renombrados. Tuve la inmensa suerte de nacer en una ciudad que me ofrecía todo esto. Sin embargo, yo soy guitarrista, sé que pocos podíamos vivir este encuentro de manera tan intensa. Pero aparte de esta nostalgia, hay algo más. 




En los meses pasados, más de un colega de profesión de otros continentes preguntaba en las redes si alguien sabía algo sobre las fechas del ‘Julián Arcas’. No es para menos, la preparación de un concurso de este calibre lleva mucho trabajo detrás, además de la organización de los viajes y otros aspectos. Esto es este festival: el centro del mundo de la guitarra durante los días de su celebración. No importa de donde vengas, esos días la guitarra está en Almería... y Almería está en el mapa mundial. 




Es casi paradójico que este año en el que celebramos el 200 aniversario de la gran figura Antonio de Torres y en el que se han organizado una serie de actividades enfocadas a que los almerienses conozcan al gran personaje de La Cañada, la continuidad del Certamen Julián Arcas, como bien dice Evaristo Martínez en un artículo publicado en LA VOZ el pasado sábado, esté en la cuerda floja. El festival de este año tendría que haber estado preparado con muchos meses de antelación. Tendría que haber sido la excusa perfecta para que esta edición, la decimoquinta, hubiera sido la más grande de todas. Para que todos los almerienses se hubieran empapado de guitarra, de Julián Arcas y de Antonio de Torres. Para que los guitarristas asistentes al concurso hubieran superado las cifras de ediciones anteriores. Para que la gente de otras provincias hubiera decidido venir a la ciudad con motivo de un evento cultural digno, de altura, y merecido. En definitiva, esta edición tendría que haber empujado a Almería para que se asiente como la capital mundial de la guitarra, porque tenemos motivos para serlo. 




Espero que finalmente se celebre esta nueva edición del ‘Julián Arcas’, aunque sea de manera más modesta, o un año más tarde de lo que corresponde, o ya fuera del aniversario del nacimiento de Torres. Si se llegase a realizar, al menos se mantendría vivo un proyecto de gran envergadura y que tanto nos ha dado.




Pero una vez más, hemos dejado pasar una gran oportunidad. Una vez más seguimos sin aprovechar el potencial que tenemos, porque esto no sólo va de guitarra. Seguimos sin darnos cuenta de la importancia de unas buenas comunicaciones, seguimos sin ver todas las capas de la cebolla. Seguimos sin ver que Almería tiene mucho más que ofrecer a España y al mundo, y como seguimos sin verlo, se sigue apostando por el mismo turismo y los mismos modelos. Me siento muy orgulloso de ser almeriense, orgulloso de que nuestra provincia sea de las mayores exportadoras hortofrutícola, orgulloso de nuestras playas y paisajes maravillosos, orgulloso de nuestros bares y nuestras tapas, orgulloso de nuestra gente, orgulloso de que el sol decidiera pasar el invierno en nuestra tierra... pero es que no sólo somos eso. Almería también es cine, es historia, es guitarra, es arte, es cultura. 




Creo que almerienses e instituciones debemos hacernos una pregunta y entre todos darle respuesta: ¿Qué Almería queremos ser?




Alejandro Aparicio es un guitarrista almeriense que en la recién acabada temporada ha dado 19 conciertos en cuatro países europeos. Músico fuera de los cánones habituales de la música clásica, destaca por su cercanía con el público en el escenario y su sensibilidad. 





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