El cine de animación actual está lleno de pequeños detalles que quizás pueden pasar desapercibidos a ojos del espectador que, sin embargo, es capaz de notar que algo falla si no están ahí. Las huellas que unas pisadas dejan en la nieve o la trayectoria que sueltan las chispas de un rayo al chocar contra un cuerpo, por ejemplo. Detalles que marcan la diferencia en un género cuya exigencia se eleva cada dos o tres años, cada vez que un taquillazo revoluciona las carteleras o que una secuela debe ser mejor, en todos los sentidos, que su antecesora. De esto sabe mucho Fran Rubí Barrionuevo (Almería, 1993), quien ha formado parte del equipo de ‘Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas’, la película española del momento que anda cerca del millón y medio de espectadores y suma más de ocho millones de euros en apenas quince días.
Rubí ha trabajado durante siete meses como VFX Artist (efectos visuales) en esta producción, a la que llegó cuando el estudio Lightbox descubrió un vídeo de sus proyectos para el máster en VFX Efectos Especiales 3D que cursó en CICE (escuela de formación en Nuevas Tecnologías de la Información), en Madrid, donde continuó su aprendizaje tras estudiar Diseño Gráfico en la Escuela de Arte de Almería. “Mi trabajo mostraba el tipo de efectos que ellos buscaban, así que me contrataron. Les gustó que supiera manejar un software muy específico, Houdini, que hoy se demanda mucho pero que poca gente conoce aún en España. En general, los programas de animación 3D son complicados, aunque este en concreto lo es algo más, ya que tienes que tener conocimientos de física, matemáticas y código”, explica durante una charla con LA VOZ en su recién estrenado estudio en el Wood Work Coworking, en la calle González Garbín de la capital.
Para ‘Tadeo Jones 2’, dirigida por Enrique Gato, el almeriense ha desarollado una serie de herramientas con Houdini que se han aplicado en aspectos muy concretos, como el humo que surge cuando el cuerpo de una persona que arrastrada desde un coche impacta con el asfalto o el recorrido que siguen las virutas de nieve cuando los copos tocan el suelo. “Los que trabajamos en el departamento de efectos especiales queremos ser muy realistas y acercarnos lo máximo posible a la física. Pero al mismo tiempo estamos en una película de animación y el director quería que nos acercáramos al estilo ‘cartoon’. Así que tienes unir las dos cosas: ser fiel a la realidad y no olvidar el público al que te diriges”.
Según detalla, en este género “no se puede dejar nada al azar porque si no, todo se va a la ruina”. Por eso, todos los departamentos (‘Tadeo Jones 2’ ha contado con cerca de 150 personas) están muy estructurados. “Primero se hizo una película de animanción en papel al estilo Disney, muy básica. A partir de ahí se realizó una en 3D, apenas esbozada, sobre la que se empieza a trabajar, como si fuera por capas. Por ejemplo, hay varios modelados del personaje de Tadeo Jones que se usan según el movimiento o el tipo de plano”.
Tras la aventura de dejar su sello en las nuevas andanzas del albañil convertido en arqueólogo, Rubí trabaja en los efectos visuales del largometraje ‘Try’, del almeriense Ángel Haro, rodada en Nueva York. Además, realiza animaciones comerciales (Caser o El Corte Inglés figuran entre sus clientes) y planea una sorprendente campaña con la que quiere dar a conocer su trabajo y convencer a las productoras de cine y publicidad que rueden en nuestra provincia de que apuesten por el talento local en la animación digital.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/5/vivir/137300/la-aventura-de-animar-a-tadeo-jones