Rioja viaja al pasado con la caza prehistórica

Rioja se conviertió este fin de semana en la capital europea del tiro con arco prehistórico, una actividad deportiva en familia que combina historia y ocio. Más de un centenar de tiradores procedentes de varios puntos del territorio nacional (Almería, Granada, Córdoba, Murcia, Alicante y Toledo) se dieron cita en el municipio riojeño, que acogió por tercer año consecutivo una de las pruebas englobadas en el XXVII Campeonato Europeo de Tiro con Arco y Propulsor Prehistóricos. 

El programa de actividades, organizado por la Asociación Cultural Rioxa Prehistórica y el Ayuntamiento de Rioja, arrancó en la mañana del sábado. Acto seguido se presentaron las IV Jornadas de Arqueología y Prehistoria, que contaron con la presencia de la alcaldesa de Rioja, Mª Isabel Sánchez; presidente de la Mancomunidad del Bajo Andarax, Juan Antonio Almansa; delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Alfredo Valdivia y presidente de la Asociación Rioxa Prehistórica, Miguel Siles. Todos ellos reiteraron su apuesta por la cultura como dinamizador del territorio. 

A continuación, tuvo lugar una conferencia sobre ‘El Cerro del Fuerte, el gran desconocido’ a cargo de Mariano Sánchez Abad. El investigador habló sobre las distintas civilizaciones que lo poblaron, así como los numerosos vestigios que se han hallado en este yacimiento arqueológico, que hace unas décadas fue también poblado minero. “Este cerro, ubicado a pie de Sierra Alhamilla, necesita la ayuda de las administraciones para futuras investigaciones y una mejor conservación del recinto amurallado”, destacó Mariano en su intervención. 

Las actividades matinales concluyeron con la exposición de reproducciones arqueológicas realizadas por la quincena de alumnos que participan en el Aula Experimental de Arqueología. 

La actividad se trasladó por la tarde al paraje Barranco del Lobo ubicado en la barriada de El Marraque, escenario de la competición. Los participantes, de todas las edades, tuvieron que afinar su puntería en los treinta blancos con siluetas de animales que se colocaron sobre un recorrido de tres kilómetros, a una distancia de tiro que oscilaba entre 8 y 26 metros. Al mismo tiempo recorrieron un sendero que forma parte de la ruta de los fantasmas.