La Virgen del Mar y el western se dan la mano en la promoción del musical ‘Mongolia 2.0’

"La Virgen del Mar trata de revivir el western en Almería. ¡Y nosotros que lo veamos!". Con esta frase y una imagen en la que la Patrona de la ciudad (sombrero y lazo incluidos) aparece a lomos de un caballo ha comenzado a promocionarse en redes sociales el musical 'Mongolia 2.0', el espectáculo que Darío Adanti y Eduardo Galán, responsables de la revista satírica 'Mongolia', llevarán a las tablas del Teatro Cervantes el viernes 20 de octubre a las 21.30 horas.

Fiel al espíritu de la publicación, el montaje se presenta como un "musical en el que puede que no haya canciones" por el que desfilarán a través de "gags, vídeos y chifladuras" algunos de los personajes favoritos de la publicación, como "Mariano, el presidente engañado; Felipe Sexto, el Rey junior; Pedro Sánchez, el guaperas de la oposición; Pablo Iglesias, el líder bolivariano; y Ángela, la bruja mala del Norte", indican en la web del Cervantes.

Así, la política, la Casa Real, la Iglesia, los bancos y temas como la crisis y la corrupción están muy presentes en un espectáculo que se renueva al ritmo de la actualidad y que ya ha sido visto por más de 25.000 personas en toda España.

No es la primera vez que los creadores de 'Mongolia' utilizan símbolos religiosos locales en su gira. En Sevilla, en 2014, tuvieron que retirar la imagen de la Macarena de su web después de que la Hermandad registrara en la Oficina Española de Patentes y Marcas la cara y el perfil de la imagen para impedir su "uso denigratorio". Y en Cartagena, el pasado noviembre, el cartel de la obra mostraba a su patrona, la Virgen de la Caridad, con el rostro de Donald Trump. El Obispo llegó a convocar una misa "de desagravio" e incluso un grupo de unas 500 personas se congregó a las puertas del teatro para protestar por lo que consideraban una "profanación".

"Nos parece que la imaginería popular religiosa es parte también de la cultura popular y, como tal, es parte de nuestra propia cultura; por tanto, podemos usarla como iconografía para la comicidad del mismo modo que usamos a los políticos o a los famosos. Se trata de saber diferenciar creencias, sentimientos y representación. ¿Acaso no era eso lo que defendíamos todos cuando los terroristas mataron a los humoristas del Hebdo?", expresaba Adanti tras aquello en una entrevista con eldiario.es.