Paco Luque, de Fausto Taranto: "La banda sonora de ;Cinema Paradiso; tiene mucho que ver con mi vida"

Si hubiera que definir en pocas palabras al músico Paco Luque, sería con el adjetivo “alquimista”. Alquimista de la guitarra, tanto de la metalera como de la flamenca, con la que se inició. Nadie ha llevado al 'metal' el sabor del flamenco de esa manera. No es extraño que enamorara a Enrique Morente y éste lo eligiera como pieza destacada en el 'Omega'. Ayer se inauguró en Granada una expo fotográfica dedicada al músico granadino en sus directos, tanto con Fausto Taranto como con Hora Zulú, según el ojo mecánico del fotógrafo Javier Martín, en la sala Lemon Rock. Esta noche Luque vuelve a Almería con Fausto Taranto a presentar el último trabajo: 'El reflejo del espanto', una suerte de 'metal jondo' con muchos y buenos decibelios. Será en la Sala Madchester a las 23.30 horas (entradas: 10 euros, taquilla: 15 euros).

Decir Enrique Morente, ¿qué supone para ti?
Supone decir amigo de verdad. Fue la primera oportunidad que tuve de estar encima de un escenario con alguien muy grande. Yo me había ido a EEUU y unos músicos de Granada le hablaron a Enrique Morente de mí. Cuando volví unas vacaciones, nos presentaron, estuvimos tocando e hice el primer (directo del) 'Omega'. Me volví a Nueva York. Volví otra vez a Granada en Navidades y Enrique me propuso que hiciera con ellos la gira del 'Omega', que quería que estuviera con él. Y no me lo pensé. Me vine definitivamente a España.

Decir 'Omega', ¿a dónde te lleva?
Me lleva a unos años de máxima efervescencia musical. Un referente, un número uno. Al punto álgido de una obra maestra. Un honor haber trabajado con el maestro Morente.

¿Qué soñabas con 18 años?
Tener un grupo que teloneara a Black Sabbath, Iron Maiden, AC/DC  y todos los grandes heavies de los ochenta.

¿Qué queda de esos sueños?
Los he superado con creces pero la ilusión, el gusanillo ése en el estómago sigue, ahora son otros sueños los que hay.

Si viajamos a la gastronomía, ¿qué te gusta paladear?
Me gusta comer bien, mis buenos cocidos, mis buenos callos con garbanzos, el pollo de todas maneras, toda clase de arroces, la cocina mejicana y la china. Pero no me pongas por delante un bocata de chorizo porque no puedo, el olor me echa para atrás.

La primera vez que te subiste a un escenario fue en...
En 1985, en el teatro Manuel de Falla de Granada con un grupo de bailes regionales en el que estaba con mi hermana. Ahí fue con la guitarra española. Con la guitarra eléctrica, en el año 1992 en Cúllar Vega en el Ventorrillo, hacíamos versiones heavies y temas propios también.

¿Qué música te transporta a tu infancia?
Camarón, Fosforito, El Turronero, Lole y Manuel… Mi padre tenía el taller en el patio de casa y le gustaba mucho la música, así que sacaba un altavoz desde la ventana del baño que daba al taller y escuchaba a todos éstos.

En mi casa todos los años mi padre nos compraba un disco por Navidad. En 1982 mi hermano y yo, elegimos un disco porque tenía una portada de monstruos y nos asustaba mucho, era el 'Piece of Mind' de Iron Maiden. Mi hermano que debía tener ocho o diez años, se compró el 'Flick to the Switch', de AC/DC.

¿Y a tu adolescencia?
Los discos heavies de ésa época. Yo tenía el 'Black Out' de Scorpions y lo escuchaba muchísimo. Todos los discos de aquella época me recuerdan a la adolescencia. Cualquier disco que salía era muy bien recibido, eran discos de muy buena calidad y los sigo oyendo hoy en día. Escuché tanto flamenco de pequeño que durante la adolescencia lo odié. Recuerdo que me tapaba los oídos con dos almohadones para no oír (risas).

El primer disco que compraste fue...
El 'Blackout' de Scorpions.

Y el último que has comprado...
Uno de AC/DC en CD, que me costó sólo seis euros, el 'Flick to the Switch', el que compré en vinilo aquellas navidades que he dicho anteriormente, que ya está muy estropeado.

Tres discos de cabecera...
La BSO de 'Cinema Paradiso'. Con esta banda sonora descubrí lo fundamental que es la música en las películas. Es tan importante como las escenas mismas, es todo un mundo el que hay ahí detrás.

Otro es el 'Back to Black' de Amy Winehouse.

Y 'Fandangos in Space' de Carmen, la banda britanico-estadounidense.
¿Cómo hicieron para crear algo tan original con tan pocas referencias? ¿Cómo fue posible? ¡En los años setenta aún no existía la globalización! Una pasada de disco.

Si tuvieras que definirte con un estilo musical, ¿con cuál sería?
Con el metal, siempre ha sido mi sonido y mi sello donde quiera que yo haya colaborado. Es una forma de decir que soy una persona firme en mis convicciones. Pero no cualquier metal, el metal mezclado con sonidos latinos y mediterráneos. Hay una banda metalera de Túnez, los Myrath, de sonidos árabes envolventes y metaleros, estupendo. Hay otra de Israel, Orphaned Land que hacen lo que a mí me gusta, una música muy potente y cálida a la vez.

¿Cuál es la música que amansa la fiera que llevas dentro?
El chillout, pero no cualquiera, que en este apartado se mete mucha morralla. Me gusta el buen chillout con tendencias y sonidos de la India y Oriente Medio.

¿Qué canciones hacen que se te dispare la imaginación?
'Hotel California', de Eagles. Habiendo vivido en EEUU con esas carreteras sin  fin, en mitad de un desierto que no acaba nunca que al final conecta con México, es un símbolo de libertad. 'Wicked game', de Chris Isaak. Y 'Return home', chillout con un toque místico que me gusta muchísimo. Me refiero al misticismo de la luna, del sol, de la tierra, no a la religión con imágenes de santos.

Cuando estás melancólico, ¿qué escuchas?
Más que escuchar me gusta ver las pelis que veíamos por Navidad mis hermanos y yo cuando éramos pequeños. Me gusta volver a ese sentimiento tan puro.

¿Cómo te informas de la actualidad musical?
Por los amigos y por los seguidores de Facebook que tengo que controlan cantidad. Con ellos aprendo cosas muy interesantes. Pero de la crítica musical me fio bien poco por no decir que nada.

¿Qué música te gusta en los momentos íntimos?
Como estoy todo el día liado con música, para esos momentos no tengo preferencias.

Para conseguir un subidón de energía te pones a...
Myrath, los de Túnez, tienen muchísima fuerza.

¿Cuál y dónde ha sido el concierto más impactante que has visto?
Pues mira, a quien se lo diga no se lo va a creer. Hace años una buena amiga me pidió que la acompañara a un concierto de Beyoncé en Madrid. Un martes. Imagínate lo que a mí me apetecía, pero tenía la obligación de acompañarla. Me encantó Beyoncé, ese derroche de medios, ese poderío me encantó. No es más comercial que AC/DC, en el fondo las grandes bandas son iguales. No le voy a poner peros a una artista que no sea de mi cuerda. Otra cosa que me gustó muchísimo fue el público, casi todas chavalillas con sentimientos muy inocentes. Me encantó.

¿Y como músico encima de un escenario?
Hora Zulú. Nos volvimos a juntar hace dos años en la Copera de Granada. No cabía un alfiler de punta. Estaba a reventar. Cuando salimos al escenario la gente no paraba de gritar. Eso nos dio una energía muy potente. Fue la hostia.

El sitio más pintoresco o curioso donde habéis tocado ha sido...
Hemos tocado en camiones que se convierten en escenarios, en plazas de toros portátiles, pero la cosa más rara que nos ha pasado fue en un concurso de migas a las cuatro de la mañana en Jaén. El alcalde fue compañero mío de la mili y nos buscó el bolo. Fue en el año 1983. La gente pensaba que íbamos a hacer pasodobles y cuando empezamos a tocar heavy, se lió la marimorena. Las señoras gritando y los jóvenes heavies que no estaban empezaron a llegar y a flipar porque pensaban que era un grupo de pasodobles. Un poco surrealista pero divertido.

¿Con qué música te gusta conducir?
Me programo la música según conduzco de día o de noche. En el coche es donde más variedad de música escucho, sinceramente. Lo pongo para que suene aleatoriamente y me sorprenda pasando de Camarón a Iron Maiden a Enrique Morente o a una banda sonora.

Vinilo, cd, mp3… ¿qué formato prefieres para escuchar música?
El mp3 suena malamente. Seguro que todo el mundo te dice que le encanta el sonido del vinilo y seguro que no tienen ni plato para pincharlos pero como se lleva tanto… A mí me gusta escuchar música conduciendo, así que me grabo listas en wave.

Si tu vida se llevara al cine, ¿cuál sería la BSO que la ilustraría?
La de 'Cinema Paradiso'. Me identifico muchísimo con esa banda sonora. Yo también soy de pueblo, allí no había nada de nada, cuando ponían el cine de verano y te tragabas cualquier cosa que pusieran, perdí mucha gente por el camino, los reencuentros con la gente después de muchos años, los abuelos que te saludan sin conocerte porque te han visto en la tele…, sí, la banda sonora de 'Cinema Paradiso' tiene mucho que ver con mi vida.

Si tuvieras que definir musicalmente lo que está pasando en el mundo, ¿con qué canción, canciones, o tendencia musical sería?
Con el reggaeton. El mundo para mí ahora mismo es tan asqueroso como esa música. A todo el mundo se le llena la boca hablando bien del reggaeton, todo el mundo la baila y les da marchuqui pero es súpermachista y la gente a la que le gusta esa música es gente de doble moral, que usa doble vara de medir. A mí eso no me gusta un pelo.