Un joven de La Mojonera debuta en el cine junto a Belén Rueda en ‘El cuaderno de Sara’

Cuando Iván Mendes acudió a un casting en agosto de 2016 pensó que sería una selección más para ‘Mar de plástico’. La serie había buscado en otras ocasiones a jóvenes de raza negra como él por el Poniente almeriense así que pensó que no tenía nada que perder, aunque llevaba varias pruebas de figuración y nunca le habían llamado. En esta ocasión fue distinto: le dijeron que volviera al día siguiente y, entonces, reparó en que le dedicaban más tiempo a él que al resto de candidatos. Así, semana tras semana. Hasta que llegó el momento de viajar a Madrid para conocer al director Norberto López-Amado y a la actriz Belén Rueda. Ellos serían sus compañeros de viaje durante los siguientes meses, en los que iba a cambiar La Mojonera por la República de Uganda, una de las localizaciones del rodaje de ‘El cuaderno de Sara’. Hoy, este largometraje, producido por Telecinco Cinema, desembarca en más de 400 pantallas distribuido por Disney. Una apuesta fuerte del cine español en este inicio de año coincidiendo con el fin de semana de los Goya. Y quién sabe, quizás en la próxima edición, este almeriense sea candidato como actor revelación.

Un día antes del preestreno del filme en el cine Capitol de la Gran Vía de Madrid, Iván Mendes atiende por teléfono a este diario. Aún no ha podido ver la película pero anda envuelto en toda la maquinaria promocional. “Hasta ahora no me han dicho nada”, confiesa con un punto de curiosidad cuando se le pregunta por cómo lucirá en la pantalla.

La película, escrita por Jorge Guerricaechevarría (el coguionista habitual de Álex de la Iglesia), cuenta la historia de Laura (Belén Rueda), quien lleva años buscando a su hermana Sara (Marian Álvarez), desaparecida sin dejar rastro en la selva del Congo, donde trabajaba en una ONG. Una foto que halla por casualidad le devuelve la esperanza de volver a verla, por lo que decide viajar hasta Kampala y emprender un viaje al corazón de África, recorriendo los dominios de los señores de la guerra. 

“Mi personaje es Jamir, un ex niño soldado que no quiere a aquello, solo seguir sobreviviendo”, detalla Iván. Nacido en Lanzarote, llegó a La Mojonera a los dos años. Ahora tiene diecisiete. “Aunque en abril cumplo dieciocho”, aclara. Asegura que no sabe bien qué vieron en él para darle el papel, por el que pugnaron miles de candidatos: solo en Almería se hicieron varias pruebas en Roquetas y Vícar, zonas que Norberto López-Amado conoce bien, pues fue uno de los directores de ‘Mar de plástico’. “Creo que mi físico, aunque no te sé decir”, añade. Aunque tuvo que ser algo más: las responsables del casting fueron Eva Leira y Yolanda Serrano, dos de las más reconocidas profesionales de nuestro país: empezaron a trabajar juntas en 2002 con ‘La flaqueza del bolchevique’, dirigida por el almeriense Manuel Martín Cuenca, película con la que María Valverde se hizo con el Goya a actriz revelación. El buen ojo del dúo se ha dejado notar en títulos como ‘La isla mínima’, ‘Celda 211’, ‘Azuloscurocasinegro’ y ‘Ocho apellidos vascos’.

La voz de Iván, educado y escueto en sus respuestas, brilla y su discurso se expande al hablar de Belén Rueda, a quien su personaje guía por una tierra hostil. “Ha sido una experiencia muy bonita. Si te digo que es impresionante tanto en el rodaje como en persona me quedo corto. Conocerla es de lo mejorcito que me ha pasado: es muy buena y generosa, ayuda de más, incluso demasiado. Para mí ha sido un gran soporte”, desvela con un sentimiento de satisfacción, similar al que muestra cuando habla de cómo llevan en casa su recién descubierta vocación. “Mi padre es muy serio pero está orgulloso. Él no se imaginaba que iba a estar aquí pero al final lo hemos hecho. Y eso solo trae felicidad”.

Tras el rodaje de ‘El cuaderno de Sara’, su bautismo como actor y en el cine, Iván Mendes participó en la primera temporada de la exitosa serie de TVE ‘Estoy vivo’, con Javier Gutiérrez, Alejo Sauras y Ana Castillo. “Me gustaría seguir en este mundo e ir a más”, confiesa el joven, que tiene en el fútbol otra de sus pasiones: esta temporada milita como central en el equipo juvenil de La Mojonera y también ha pasado por otros equipos de la provincia como el Poli Aguadulce y el CD Roquetas.