“Porque son ya [tres] años desde entonces, / porque no hay en la tierra, todavía, / nada que sea tan dulce como una habitación / para dos, si es tuya y mía”. Estos versos levemente modificados de Jaime Gil de Biedma parecen haberse escrito para el momento que están a punto de vivir las ‘Dulces Tardes Poéticas’, el milagro cultural que experimenta Almería una vez al mes en el singular sótano de La Dulce Alianza, emblemática pastelería del centro de la ciudad.
Un momento que no puede calificarse más que de ‘dulce’ aun a riesgo de caer en la reiteración. Tanto -aun a riesgo de pecar de cursi- como el sabor que deja en la boca el Santa Paula: el pastelillo de hojaldre, crema y merengue tostado que tomaba el poeta José Ángel Valente en el antiguo establecimiento, apenas unos números Paseo abajo. Pastelillo que da nombre a la plaquette que se edita a modo de antología del autor invitado, quien regala un poema manuscrito en sus páginas centrales.
Las ‘Dulces Tardes Poéticas’ cumplen su tercer aniversario y, para festejarlo, su fórmula de “traer a los mejores autores en lengua castellana y acompañarlos de los mejores músicos de Almería” sufrirá una sutil variación: “Hemos querido homenajear al poeta que inauguró y que el acompañamiento musical lo llevara a cabo una de las principales cantautoras de nuestro país, que llega con su disco ‘Un hombre rubio’, recién publicado”, subrayó ayer en la presentación el coordinador de la propuesta, Aníbal García.
Se trata de la cantautora Christina Rosenvinge y el poeta Rafael Espejo. El próximo jueves 12 de abril, a las 19.30 horas, ambos ofrecerán un recital poético-musical siguiendo el formato habitual de las ‘Dulces Tardes’, pero llevado a un escenario más amplio: al Teatro Auditorio ‘Ciudad de Vícar’, en el corazón del Poniente.
“Vuelvo a agradecer al Ayuntamiento de Vícar el patrocinio de esta actividad que ha requerido de un importante esfuerzo”, apuntó García en alusión a la concejal de Cultura, Vanesa Lidueña, quien vinculó la filosofía de esta actividad de acercar la “poesía allá donde está la gente” a la de su programa ‘Letras en solfa’, nacido en la red de bibliotecas.
La entrada al recital será libre hasta completar aforo y se habilitarán autobuses que partirán a las 18.45 horas desde la misma puerta de La Dulce Alianza para facilitar la asistencia del público. Todo con el propósito de trasladar el calor de la gente y arropar al tándem Rosenvinge-Espejo recreando esa atmósfera mágica que se genera en los recitales mensuales de la iniciativa.
Mayo y junio
Los autores que seguirán a Christina Rosenvinge y a Rafael Espejo en esta primavera poética son Carlos Pardo (10 de mayo) y Juan Carlos Mestre (21 de junio), ya en el espacio de siempre, continuando así con los objetivos marcados a principio de temporada: “El mantenimiento de la calidad en la programación y del nivel de asistencia, actualmente estamos alrededor de un 90 por ciento del aforo de media”, expresó el coordinador.
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