Una terraza abierta al universo de Celia Coe

Entre las profundidades del mar de Alborán con peces y ballenas imaginarias y los ‘terraos’ plagados de ropa tendida y antenas, cabe Almería entera. La Almería en cuatro colores y 180 grados que la ilustradora y diseñadora Celia Coe ha plasmado en el gran mural que da la bienvenida a La Cuarta Planta, el nuevo espacio para la restauración y la cultura que la Escuela Municipal de Música de Almería (EMMA) inau­gura este mes de abril en su terraza.

A ratos realista, a ratos como recién sacado de un cómic, el dibujo abarca el último tramo de escaleras del centro, de modo que a cada peldaño que se asciende el visitante ve la ciudad a un nivel distinto. Buceando en las entrañas del fondo marino hasta situarse a pie de calle, se adentrará en el Paseo Marítimo, identificará la Fuente de los Peces y, a medida que suba, su mirada se detendrá en la esculturas de Javier Huecas de Obispo Orberá y, después, no abarcará más que tejados hasta llegar a la esquina del edificio en blanco y negro de la EMMA y, en él, a su nueva terraza. “En la terraza, he querido representar los distintos ambientes que van a tener cabida: restauración, lectura, debate e intercambio en todos los aspectos”, apunta Celia Coe.

Porque, según se avisa al llegar, “en La Cuarta Planta aumenta el nivel del mar, sube el ritmo de la ciudad”.

Cada rincón del mural tiene su propia historia y es un canto a la cotidianeidad de una ciudad viva. Son como pequeños capítulos de un libro abierto que concluye con las vistas exactas que pueden vislumbrarse desde la terraza de la EMMA: con el perfil de la Alcazaba y el Cerro de San Cristóbal a lo lejos.

“Lo cierto es que no me dieron ninguna directriz, solo me dijeron que ahí tenía la escalera una vez que nos decantamos por una de las ideas que tenía”, explica la joven con la confianza que otorga formar parte del equipo humano de la escuela, donde imparte clases de música.

Con la ilustración en tonos rojos, amarillos y azules sobre trazos negros -en un intento de alejarse de los colores corporativos de la EMMA para dar frescura a un espacio que aspira a convertirse en una bocanada de aire fresco para la ciudad-, Coe se mantiene fiel a su universo personal.

“Aunque lo tenía bien planificado, me gusta variar sobre la marcha, ver qué me pide la pared, las esquinas, si me dan pie a seguir creciendo por ahí, a cambiar. Quizá he tardado un poco más por eso, porque cada día que llegaba iba variando la idea a la hora de ejecutarla, las esquinas hacen que la visión no sea real y cambie. Han sido problemas que en realidad me gustan porque son pequeños retos”, dice.

Andanzas
Celia Coe (Almería, 1984) cursaba segundo del Grado Superior de Flauta Travesera en Granada cuando decidió cumplir su viejo sueño de compatilizar esos estudios con los de Bellas Artes que, para ella, formaban parte de una misma cosa. Ha vivido dos años en Italia (uno gracias a una Erasmus y otro a través de unas prácticas de empresa) y un tiempo en Londres y, de vuelta a Almería, hizo Diseño Gráfico y el Máster del Profesorado.

La ilustradora María José Mazuecos, Mazuni, le permitió exponer su serie ‘Catalejo’ y, de ahí, dio el salto a la EMMA, La Guajira y Arte21. Una oportunidad de dar a conocer su trabajo a la que también ha contribuido el pueblo de sus padres: Almócita, donde ha llevado a cabo varias intervenciones. ¿Su próximo proyecto? La ilustración de un recetario morisco que publicará en breve Diputación.