Cinejoven consigue los apoyos para volver

Hace un año, por estas fechas, el festival de cine y televisión Cinejoven asistía a su propio funeral. El anuncio de su despedida en la clausura de la séptima edición por falta de apoyo institucional convirtió el Teatro Apolo en un paño de lágrimas. Una tristeza que no tardó en canalizarse en forma de reivindicaciones por parte del sector: hasta el sindicato de guionistas ALMA pidió al Ayuntamiento de la capital que no lo dejase morir.

En la tierra del indalo, el SOS de una propuesta cultural no siempre obtiene respuesta. Sin embargo, doce meses después de aquel episodio, Loles Peña, directora de la cita, comparte con LA VOZ la feliz noticia del regreso de Cinejoven: “Ha sido un año raro por no estar trabajando, pero cuando recibimos las dos llamadas diciéndonos que ahí estaba el dinero, fue una alegría”.

De esas llamadas, la primera fue de la Junta de Andalucía, que triplicará su aportación al certamen este año: de 5.000 euros en 2017 a 15.000 en 2018. La segunda vino del Ayuntamiento de la capital, que ha incluido en sus presupuestos una partida para Cinejoven que asciende a 10.000 euros, frente a los 2.000 que venía aportando. Todavía faltaría por concretar el apoyo de Diputación, que en este momento “se está estudiando”, según fuentes de la institución provincial (el año pasado se tradujo en 3.000 euros).

Pagar a los técnicos
¿Y a qué irá destinado ese aumento de presupuesto? “Hay que pagar a los técnicos, que antes no cobraban. Un equipo de que se tira seis meses trabajando y luego los más de veinte que hay de apoyo durante el festival. Son muchos años con profesionales como periodistas, técnicos audiovisuales y de todo, trabajando gratis, y eso no me podía permitir; CineJoven se acabó por eso”, contesta con contundencia Loles Peña.

“Hasta ahora, éramos voluntarios obligados y yo creo en el voluntariado, pero no de esa forma. El dinero que entre será para pagar a la gente; cada profesional tiene que cobrar porque si no este proyecto va a seguir siendo de jóvenes que quieren entretenerse y esto no es así: somos profesionales que nos dedicamos al sector audiovisual, que tenemos nuestra productora y nuestra vida. Por eso era importante dar el salto, que se creyera en el proyecto y en las personas”, subraya.

Garantizado el respaldo institucional para Cinejoven, entran en juego los patrocinadores privados, que siempre han sido una de las claves en el crecimiento del festival.  “El feedback que estamos recibiendo de ellos y de los ponentes es increíble. Desde lo privado, venían contribuyendo con unos 20.000 euros entre dinero y especie”, apunta.

La maquinaria de Cinejoven ya se ha puesto a trabajar a pleno rendimiento. De momento, ya tienen fecha para su octava edición: del 6 al 9 de diciembre. “Volvemos a casa por Navidad”, bromea Peña.  La idea es no solaparse con el Almería Western Film Festival (AWFF), que se celebrará del 9 al 13 de octubre, ni con el Festival Internacional de Cine de Almería (FICAL), que tendrá lugar a mediados de noviembre. “Vamos a hacer de Almería una tierra de cine de verdad porque somos distintos y nos complementamos bien y es importante que se vea que hay una presencia de la industria en Almería”, valora.

Punto fuerte
El gran valor de Cinejoven es que constituye un escaparate para el sector audiovisual almeriense que, durante su celebración -tiene sede en el Teatro Apolo-, tiene acceso directo a los profesionales que vienen: Javier Olivares (‘El ministerio del tiempo’), Koldo Serra (‘Gernika’), Mª José Rustarazo (‘Las chicas del cable’). “Somos el único festival que promueve eso; creo que esa es la diferencia y uno de los puntos fuertes de nuestro certamen, que no es de alfombra roja. Es un foro audiovisual, que se están convirtiendo en un encuentro a nivel nacional”.