Carlos Pardo: allanador

La Dulce Alianza recibe hoy al poeta madrileño Le acompaña al oboe Isabel Díaz.

Carlos Pardo leerá hoy jueves una selección de sus mejores textos.
Carlos Pardo leerá hoy jueves una selección de sus mejores textos. La Voz
Aníbal García
20:42 • 09 may. 2018

Cambian los mitos pero ésta / sigue siendo la tierra / donde florece el limonero, / a pesar de que nadie lo encuentre significativo // porque también florece el cardo / sin vigilancia / excepto del pincel que lo reduce a un plano. //...



LLEGAMOS a un extraño planeta. Un planeta poblado por millones de especies. Su biosfera tuvo que haber modificado la atmósfera y el resto de condiciones abióticas y favorecido la proliferación de aquellos organismos: increíblemente, podían respirar el oxígeno de la cúpula celeste que los envolvía. La especie más rara de todas, era una que se desplazaba perpendicular al suelo utilizando dos largas extensiones clavadas en su cuerpo. Dos péndulos articulados, rematados con alguna clase de garfios, crecían en los flancos de esa figura atonelada. Coronaba la ridícula estampa una pálida esfera cubierta de pelo en sus tres cuartas partes, una geometría que dibujaba los relieves bajo los cuales se escondían unos pequeños orificios que utilizaban para interactuar con su entorno. Pero no, no era su morfología lo más patético de esas criaturas. Lo más trágico, es que podían pensar, podían sentir, podían amar, pero nunca, nunca jamás lo hicieron.



...



Hoy nos acompañará en las Dulces Tardes Poéticas uno de esos extraños que llegó a este mundo para deconstruirlo y volver a construirlo desde la palabra: Carlos Pardo. Carlos, poeta Santa Paula #28, firma la plaquette que hoy recuerda de nuevo a José Ángel Valente a través del pastelillo que da nombre al librito, aquel pastelillo de luz que el poeta gallego degustaba en el antiguo establecimiento de La Dulce Alianza.



Biografía
CARLOS PARDO nació en Madrid en 1975. Es autor de los libros de poemas El invernadero (Hiperión, 1995), Desvelo sin paisaje (Pre-Textos, 2002) y Echado a perder (Visor, 2007), por los que fue finalista del premio Hiperión y ganador de los premios Emilio Prados y Generación del 27, respectivamente. Su último libro de poemas es Los allanadores (Pre-Textos, 2015), Premio Ojo Crítico de Poesía 2016.



Su poesía completa fue publicada en Uruguay con el título Hacer pie. Poemas reunidos 1993-2010 (HUM, 2011) y en México ha aparecido una antología de su poesía El animal ha llegado a una edad (Conaculta, 2014). Es autor de las novelas Vida de Pablo (Periférica, 2011) y El viaje a pie de Johann Sebastian (Periférica, 2014). Codirigió el Festival de Poesía Cosmopoética entre 2004 y 2011, Premio Nacional de Fomento de la Lectura en 2009. Ha realizado ediciones de la obra de Ángel González, Tomas Tranströmer y Victoria Ocampo.



Actualmente ejerce la crítica literaria en Babelia, suplemento cultural de ‘El País’.



Poética
MI FORMACIÓN fue de familia urbana, con madre de pueblo y padre ingeniero, hijo de una familia militar, y con aires de...


No existía una gran biblioteca en su casa ni unos padres que le indicaran cuáles eran las lecturas más adecuadas en cada etapa de su vida. Quizás por eso, Carlos Pardo, eligiera para introducirse en la Literatura clásicos anacrónicos, a los que pudo acceder a través del instituto, como Garcilaso, Espronceda o el Duque de Rivas. Hablamos de un autor que ha hecho de la literatura su vida a pesar de las dificultades que un artista encuentra en la actual sociedad española condenada al sector servicios, se habla de los grandes talentos universitarios que se han ido a vivir fuera, pero también hay un mal (que yo he pillado de lleno, habiendo nacido en 1975) que implica que si quieres ser artista, tendrás que vivir de camarero o pinchadiscos o en una tienda de ropa, nos cuenta Carlos


Casi un cuarto de siglo ha pasado desde su primer libro de poemas, Invernadero, un primer libro de escuela publicado cuando tenía 20 años, hasta el último, Los allanadores, concebido como una extensión biográfica de su obra narrativa. En medio quedan los más herméticos y fragmentarios Desvelo sin paisaje y Echado a perder. Una obra poética corta para un autor que, reconoce su lentitud productiva y que la justifica con las reflexiones que circundan a lo original, quizá sea por la idea de que no hay un origen sino que el origen se está inventando siempre en el presente por lo que hasta el último momento suelo cambiar algo del poemario, señala Carlos. Pero hemos de tener en cuenta que  ha intercalado dos novelas entre los dos últimos poemarios; eso sí, con la amenaza constante de abandonar, definitivamente, la poesía. Una pose, o más bien una liberación, como ha reconocido posteriormente Carlos Pardo.


Huye nuestro autor del maniqueísmo que ha perseguido a la poesía en nuestro país en el último cuarto de siglo y se instala en una forma de expresión más libre: le interesa la poesía que suena a prosa, a ensayo, una mezcla de géneros en los que entra para cargárselos desde dentro, según expresa Carlos, un autor que está convencido de que la poesía es una superstición del lenguaje, es creer que va a ser duradera.


La construcción de una identidad, lo autobiográfico como un género de ficción que le sirve para dar voz a los que comparten su mundo. Esto es lo que le interesa a Carlos Pardo. De esta pasta está hecho su último poemario, Los allanadores. Pero también de ironía, decir las cosas como si te las creyeras. La familia (su desorden), los cuidados a los padres como símbolo del envejecimiento de la sociedad, todo esto forma parte de un poemario concebido desde esos personajes, que somos cada uno de nosotros, que llegamos de un extraño planeta y aterrizamos aquí y ahora para hacer esas cosas normales que se presupone tenemos que hacer, nosotros allanadores de la realidad.


… Pero ésta es aún / la morada del mito. // O cielo abierto tóxico / y no morada. // Una orilla del mundo conocido / donde florecen indiferenciados / el cardo, el limonero.


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