Almería a través de sus cines (II)

La semana pasada señalaba que la corrupción empresarial en la salas de cine como consecuencia del alza de los precios de las entradas fue objeto de investigación por parte de la autoridades, que sancionaron de forma contundente a los empresarios, algunos de ellos históricos en la ciudad. Gigi fue la película que generó más expectación. Aquella película que tenía una maravillosa BSO fue el aldabonazo que generó gran documentación y que hoy nos permite conocer también qué películas internacionales se proyectaron en aquellos años del auge del cine en Almería. 

Las superproducciones americanas

Al tiempo que Patton o Cleopatra se rodaban en la ciudad y en los platós naturales de Cabo de Gata en las salas del centro de la ciudad de proyectaban grandes hitos de la cinematografía como la proyectada en el Cine Roma, 12 hombres sin piedad, aquel drama judicial en el que los almerienses pudieron ver, por primera vez, a una de esas leyendas que dejaron poso y cotilleos: Henry Fonda. Una película tan controvertida como La gata sobre el tejado de Zinc fue proyectada en los cines Imperial con gran éxito de público. La obra de Tennessee Williams, protagonizada por Liz Taylor y Paul Newman, narraba la historia de un matrimonio con problemas en el que la homosexualidad flotaba en el ambiente. El cine religioso tuvo su cuota con la gran superproducción de la época: Los 10 mandamientos: aquella epopeya de Charlton Heston y Yul Brynner dirigida por una de los grandes de Hollywood, Cecil B. DeMille, tuvo una excelente acogida en las salas y fue proyectada en la práctica totalidad de los cines con varios pases diarios. Alfred Hitchcock y su Atrapa a un ladrón obtuvo un gran éxito de taquilla en los cines Apolo y Listz, que llegaron a realizar cuatro pases diarios ante la demanda de taquilla. Sin duda, el encanto de Cary Grant y, sobre todo Grace Kelly, que por aquel entonces ya Princesa de Mónaco, fue un gancho sin igual para la película, la tercera con más recaudación en 1960. Algo menos exitosa fue Con la muerte en los talones, proyectada en el Imperial por las mismas fechas.

El cine europeo

Las películas más cercanas a nuestro entorno también tuvieron pista libre para proyectarse en nuestras salas de cine. La Strada, ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en 1954 fue proyectada en el cine Las Dehesas, así como Las noches de Cabiria, también ganadora del Oscar y una de las películas más aclamadas de Federico Fellini. Ambas producciones, italianas, fueron de las pocas películas neorrealistas que pasaron el corte de la censura franquista pese a tratar temas tan peliagudos para la época como la prostitución o el mundo del teatro. Películas más distendidas como El vizconde de Bragelonne, adaptación de la obra Alejandro Dumas sobre Los Tres Mosqueteros, o La condesa de Castiglione, un drama histórico, hicieron las delicias de los asistentes de las terraza de Ciudad Jardín.

Francia e Inglaterra tuvieron menos presencia que el cine italiano en la salas de la capital. Alfred Hitchcock, durante su etapa británica, dirigió Alarma en el expreso, película sobre trenes que tan bien funcionaron en la época dorada y que fue repuesta en varios cines como las terrazas San Miguel y San Roque. Barrio peligroso, producción también británica de secuestros y desapariciones, tuvo también una acogida aceptable en cine Oriente.

Estas fueron algunas de las grandes películas proyectadas, películas que disfrutaron centenares de almerienses en las ya míticas salas de Almería ¿Qué es cine sino evasión, ilusión, magia? La Almería de finales de los 50 y comienzos de los 60 necesitaba de cine para evadirse de su propia realidad, de su entorno pobre  y olvidado. Y al igual que Goytisolo y Siquier escribieron y fotografiaron Almería, el cine la proyectó.