Los niños de Comunión dan el toque entrañable a la procesión del Corpus

Quienes peinamos canas, recordamos aquel dicho que nos repetían machaconamente en el colegio cuando llegaba la primavera: ‘Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión’.

Bueno, pues aquella letanía no nos vale para el siglo XXI. El Jueves Santo sólo respeta la festividad en Andalucía; el Corpus Christi unicamente se sigue celebrando en jueves en Toledo, Granada y Sevilla; y el día de la Ascensión pasó en toda España al domingo más cercano.

Ayer fue ese ‘domingo más cercano’ al Corpus, cuya festividad litúrgica celebró la Iglesia el pasado día 31 aunque la procesión se desarrolló por las calles de todas las ciudades españolas, excepto las tres citadas, ayer.

Y la verdad es que el domingo también ‘lució más que el sol’. Meteorológicamente hizo un día perfecto, sin excesivo calor, como en otros años, ni el molestísimo viento que suele ser habitual en nuestra ciudad. Y para darle más lustre al cortejo, ahí estaban el centenar largo de niños de Primera Comunión. 

Corpus Christi

Aunque lo más vistoso de la celebración sea la procesión, hubo más actos a lo largo del día. Así, a las 11.30 fue la Misa estacional, presidida por el Obispo, Mons.  González Montes. A su término, el Santísimo quedó expuesto en la Catedral.  

Ya por la tarde, a las 18 h. fue el canto de la Oración de Vísperas; y una hora más tarde, dio comienzo la Solemne Procesión Eucarística. Por la puerta de la Catedral iban saliendo multitud de fieles, representaciones de las Cofradías y Movimientos Seglares, religiosos, Seminario, sacerdotes, Cabildo Catedral,  Obispo y Autoridades civiles de la ciudad.

Indudablemente, el toque entrañable y bullanguero lo daban el centenar largo de niños y niñas ataviados con sus trajes de Primera Comunión. Iban repartidos en largas filas y eran el centro todas las miradas y multitud de fotos y grabaciones. 

El cortejo recorrió el casco antiguo para ganar el Paseo, Puerta Purchena y regresar por calles Tiendas, Mariana y Cervantes a Plaza de la Catedral, donde se impartió la Solemne Bencidión. Como manda la Bula papal que tiene Almería para celebrar la procesión del Corpus por la tarde, se recogió instantes antes de la puesta del sol.