David Bisbal triunfa en Roquetas

El cielo andaba tontorrón. Esta primavera que se nos está alargando más de la cuenta amenazó con unas gotas de lluvia, segundos antes de que se apagaran luces de la Plaza de Toros de Roquetas y empezaran a sonar las primeras notas de ‘Quién me iba a decir’. Apareció entonces tras un juego de luces y una triquiñuela técnica. De un salto se mezcló con un público encendido ante el regreso a su tierra del gran ídolo de la música almeriense.

Como todo artista con un cierto recorrido, David Bisbal ha pasado por diferentes etapas en su carrera. Ya son 17 años desde que aquel joven de rizos de oro encandilara a España en televisión y, desde entonces, la evolución en la música del vocalista ha sido evidente. Anoche, en el concierto que abría su gira española de 2018, se pudieron ver todas y cada una de esas facetas: el artista latino, el ‘crooner’, el de tintes pop-rock, el marchoso, e incluso, un inédito Bisbal puramente electrónico.

Vestido con ese ya clásico conjunto de camisa blanca y americana negra, que le da aires de galán hollywoodiense, el cantante presumió de chorro de voz con  ‘Fiebre’ o ‘Antes que no’, levantando al público en los primeros compases del espectáculo. 

Un Bisbal radiante, notablemente feliz, encaró el show con la decidida convicción de hacer bailar a las casi 8.000 personas que abarrotaron el coso roquetero: “Que se note cómo baila la gente de aquí”, gritó al tiempo que ejecutaba su característico contoneo de caderas. Con Almería ya en el bolsillo, el cantante aprovechó para lanzar unas palabras de cariño hacia su familia y amigos, que presenciaron el concierto desde el palco de autoridades de la plaza: “Esto va por vosotros”, exclamó.

Baladas

El almeriense sacó partido de la colorista producción visual que le acompaña en esta gira para crear un ambiente cálido en el que desarrolló la parte más íntima de la noche. Bisbal atendió a las demandas de sus seguidores más fieles: “Tengo preparadas unas cuantas baladas que hacía tiempo que no cantaba y que me han pedido desde el Club de fans”, comentó segundos antes de entonar algunos de los temas coreados con más intensidad ayer como ‘Desnúdate mujer’, ‘Quiero perderme en tu cuerpo’ o ‘No amanece’. Estos instantes de recogimiento fueron aprovechados por los fans más acérrimos, que regalaron al artista unos minutos emocionantes arrancándose a cantar un ‘Cumpleaños feliz’ que fue seguido por los miles de fieles que acudieron anoche.

Tras esto, el que seguramente fue el momento cumbre del concierto. Una de sus canciones más exitosas, ‘Diez mil maneras’, para la que sacó una enorme bandera de Almería  que no dejó de ondear corriendo de un lado al otro del escenario. Un recurso que repitió unos minutos después cuando tocó interpretar ‘Al-Ándalus’ vestido, esta vez, con la verdiblanca.  Aprovechando la coyuntura del Mundial de Rusia, rescató aquellos dos temas que acompañaron a la Selección en su camino por Sudáfrica en 2010 y la Eurocopa de 2012: ‘Wavin’ Your Flag’ y ‘Sube la mano y grita gol’; de nuevo con una bandera, esta vez rojigualda, de tamaño reducido “porque es de la talla del corazón”, añadió entre risas.

Bisbal electrónico

Para rematar una velada redonda, David Bisbal quiso sacarse de la manga, ya en los bises, algunas de los 'hits' que le catapultaron a la fama. Sin embargo, el almeriense iba a impresionar a propios y extraños con unas versiones de ‘Bulería’, ‘Ave María’ y ‘Oye el boom’ absolutamente  discotequeras, mucho más cercanas a la electrónica que a los sonidos latinos que le caracterizaron en el pasado. 

Más de dos horas que dieron para ver al Bisbal más puro, al renovado y al sorprendente pero, como siempre, a un David Bisbal entregado.

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