Fito Cabrales: “Escribo canciones como el que hace un diario”

Viernes 15 de junio. Recinto de conciertos del Ferial. Fito & Fitipaldis recalan en Almería con su gira más especial: ‘20 años, 20 ciudades’, con un repertorio único y artistas amigos sobre el escenario. La fiesta empieza a las 19.45 horas.

¿Ha sido complejo seleccionar el repertorio de esta gira ‘20 aniversario’?
Sí, ha sido bastante complicado, es mucho más fácil poner canciones que quitar. Si hiciéramos una ‘setlist’ de 50 canciones, sería más fácil, pero son veintitantas y no, no lo es en absoluto. Estarán los temas de toda la vida. Tenemos muchas cosas en cuenta a la hora de diseñar el repertorio: como es una gira ‘20 aniversario’, queremos hacer las canciones más representativas de los Fitipaldis y, a la vez, rescatar algunas que no habíamos incluido en las giras anteriores.

A las canciones les coges cariño, las odias, las amas. Hay algunas que no nos han abandonado durante estos años. Otras las estamos rescatando. Luego tienen la magia de que te subes al escenario y todas tienen su significado. Todas merece la pena tocarlas.

El concierto se plantea como una gran fiesta en la que los Fitipaldis se rodean de viejos amigos.
Así es. A nivel artístico, Muchachito aporta todo su talento; a nivel humano, es la alegría de esta gira. Yo soy un ena­morado de Jairo [Perera] y toda el equipo está encantado. Además, tengo la suerte de haber trabajado con él, de haber preparado cosas juntos.

Y tenemos también otra alegría: Fortu y Paco, de Obús. Las colaboraciones de cada concierto son una de las cosas más destacadas; nos vamos encontrando con viejos amigos y artistas a los que admiramos mucho. Tuve la ilusión de tocar con todos ellos en la Sala Riviera en Madrid, pero a los Fitipaldis nos hace una ilusión terrible compartir escenario.

¿Para qué han dado estos veinte años?
Para todo lo bueno, porque no puedo recordar nada malo. Las giras son algo más que salir a tocar, es convivir con mucha gente, millones de historias que te pasan, cada semana estás en una ciudad o en dos. Todo el equipo técnico, los músicos, los artistas invitados tenemos la suerte de compartir una vocación más que profesión y nos admiramos. No solamente estamos juntos los días de concierto, sino que salimos cada jueves en Bilbao. Y estamos deseando llegar a la ciudad porque para nosotros es una fiesta. Nos pagan por actuar, pero en realidad deberíamos pagar noso­tros.

¿Le siguen inspirando las mismas cosas?
La verdad es que yo creo que no he variado demasiado. A la hora de escribir, solo trato de explicarme cosas a mí mismo. No tengo demasiadas dudas en ese sentido. Escribo canciones como el que hace un diario, esa es la motivación. Luego la motivación musical va cambiando aunque todo suena a Fitipaldis porque somos los mismos músicos y siempre canto yo. El sello lo tiene. La motivación de un chaval que tenía 16 años sigue siendo parecida.

¿Cómo ve el panorama musical de este país? ¿Escucha  a grupos nuevos?
Las bandas que salen nuevas, los artistas nuevos, nos refrescan y tiran del carro, esto está claro. Pero las influencias, los defectos y las virtudes las tenemos adquiridas. Uno empieza a escuchar música con 14 años y esas bandas son las que te marcan. Aunque es verdad que hay grupos nuevos o no tanto como Los Zigarros o Morgan que destacan. Hay talento brutal en este país. Hacen que el rock no sea algo de viejunos, la gente joven que sigue tocando guitarras, escuchando rock y creando canciones son los que tiran del carro.

España acaba de estrenar nuevo ministro de Cultura, ¿qué le pediría?
Siempre digo lo mismo: me da igual el Gobierno que sea, yo le pido que no apoyen mucho si no quieren, pero que nos dejen en paz un poco. Está claro que hay que reivindicar la bajada del IVA cultural, no es que lo pida yo, es que sería más lógico apoyar la cultura que ponerle impuestos. Pero me conformo con que no metan el palito en las ruedas.

¿Qué le sugiere Almería, donde actúa hoy?
Para todas las bandas del norte -aunque los Fitipaldis somos de norte, sur, este y oeste-, todo lo que es acudir a tocar a tierras del sur nos encanta porque aquí nos resulta todo más fácil. Notamos una diferencia brutal con el norte respecto al público, el calor existe, es lo típico que se dice, pero es que es verdad. Antes de empezar a tocar, ya se nota. Y eso encanta a la gente del norte, que somos un poco más para adentro, no lo expresamos tanto, pero luego disfrutamos también. En el sur, desde antes de la primera canción, ya sentimos que va a ir bien.

Aparte, no hay nadie de España que no conozca el Parque Natural de Cabo de Gata, es la segunda residencia de muchos músicos.