“Los avances tecnológicos han democratizado el sector audiovisual”

Es mediodía y el Hotel AC bulle de actividad en el descanso de los Cursos de Verano que la UAL desarrolla estos días en la capital. Uno de ellos, se centra en el cine, ‘De la idea a la pantalla’, con el objetivo de ofrecer a la sociedad almeriense las herramientas y conocimientos necesarios para seguir impulsando la industria audiovisual en la provincia.
Al mando de esta actividad, dos profesionales de altura: el director Montxo Armendáriz y la productora Puy Oria. Ambos, llegan acelerados a nuestra cita en el hotel, ya que tras el breve paréntesis del mediodía, están ansiosos por seguir compartiendo sus experiencias con los alumnos de Almería.

Un grupo que les ha fascinado por la variedad de perfiles y las ganas de aprender, y de quienes dicen que llevan el cine en la sangre, “como todos en esta tierra”. En ellos, quieren generar la semilla del cambio, “agitarlos, que vean que no es tan difícil ni tan carísimo hacer cosas. La idea es generar una respuesta, un movimiento que, quien sabe, puede ser un primer paso para que florezca la industria cinematográfica”, nos dice Puy Oria.

Un sector que está cambiando a una velocidad de vértigo gracias, en gran medida, a la irrupción de las nuevas tecnologías que “han democratizado” el contar historias. Montxo Armendáriz reconoce que “ya no se habla de cine, se habla de audiovisual, con muchas formas de realizar y consumir, muchas ventanas nuevas”.
“Antes era muy difícil entrar en la profesión por los conocimientos técnicos y los estudios requeridos, que no estaban al alcance de cualquiera. Con la digitalización y todos los avances tecnológicos, cualquiera entiende perfectamente cómo se rueda, cómo se graba y estamos hartos de ver un montón de trabajos en plataformas digitales donde gente sin estudios cuelga historias fantásticas”.

El cine en España

Estos cambios también se notan en el cine español que, a pesar de las dificultades, sigue sorprendiendo al espectador con nuevas ideas, formatos y proyectos que enganchan no sólo aquí, sino también fuera de nuestras fronteras. En este punto, Armendáriz y Oria se ponen serios.

El primero considera que el problema en España no está solo en el cine, sino que es un cáncer que ataca a la cultura en general porque “este es un país sin apenas cultura en el sentido de que, salvo a nivel particular, no hay elementos ni estructuras políticas que desarrollen la cultura desde el colegio y la educación. Esto no es algo que surge por generación espontánea cuando uno tiene una edad, es algo que se cultiva con el tiempo y en eso los franceses, que son los más cercanos, nos han dado cien mil ejemplos. Desgraciadamente, llevamos muchísimos años de retraso”.

Además, Oria añade que “estamos en un momento muy curioso, de cambio político, sin saber qué va a ocurrir en la parte más técnica de Cultura, como el Instituto del Cine, o con RTVE”, a lo que hay que sumarle la bajada del IVA al cine, algo “muy positivo”, y el inicio de “año electoral en las comunidades”.

Tanto Oria como Armendáriz coinciden en que el Estado debe apostar de manera decidida por la industria cinematográfica, con “una Ley de Cine clara y concisa, que realmente potencie y favorezca el desarrollo de la industria y las estructuras cinematográficas”, y “aumentar los fondos para cinematografía, que son realmente escasos en comparación con otros países”. Además, los dos cineastas coinciden en la importancia de las desgravaciones fiscales y de las ayudas a los rodajes.

Un tema peliagudo del que salen airosos recordando que el cine da mucho más de lo que se piensa, a nivel económico, ya que “se olvidan de que los rodajes generan dinero a través del ocio, el turismo o los servicios”. Buen ejemplo de ello es Almería. Una “tierra de cine de toda la vida”.