Me gustaría no estar escribiendo estas líneas. Va a ser difícil para mí y para mucha gente acostumbrarse a vivir sin Mariví, amiga, cantante, maestra, compañera y fuerza de la naturaleza...
La conocí hace ya muchos años, cuando en 2003 creamos un Coro Joven para acompañar a la Orquesta Joven de Andalucía en Los Planetas de Holst. Me encontré de pronto en un mundo nuevo para mí, el de los coros. Más o menos por entonces la OCAL invitó a Román Barceló a dirigir lo que iba a ser el coro de la orquesta. En las audiciones y en los primeros conciertos ya destacaba una de las sopranos, por su energía y musicalidad. Cuando María Victoria estaba en los ensayos, yo tenía la más fiable referencia en la cuerda de las sopranos. Siempre atenta a quien estuviera en el podio, algo que los directores y directoras agradecen de veras.
Mientras que algunos músicos se muestran distantes, ella siempre expresaba su opinión con decisión pero con mucho respeto. Muy pronto nos hicimos amigos. En un encuentro en el que se trabajaba West Side Story de Bernstein Marivi fue la pareja de baile de mi hijo Henry. Desde entonces se convirtió en amiga de toda mi familia. A veces tuvimos la oportunidad de ser sus anfitriones en Sevilla, y continuó en contacto con todos nosotros. Recibíamos con frecuencia sus mensajes llenos de cariño. La echaremos mucho de menos. Como la echará de menos tanta gente... Su generosidad, su sonrisa y su afecto han tocado a todos los que nos cruzamos en su camino. Sus compañeros de trabajo, de los coros, de las orquestas con las que colaboró, sus alumnos en la EMMA, en el cole, tan afortunados al poder disfrutar de sus clases...¿Qué mejor inicio en la música para los niños almerienses que tuvieron la suerte de aprender con ella? Y sobre todo su familia: qué hueco tan imposible de llenar. Los mando todo mi cariño en estos durísimos momentos.
Fue todo un privilegio poder tocar en su honor el otro día. Qué pena que su amigo, Héctor Robles de la OCAL, no pudiera llegar a tiempo.
En pocas ocasiones encontramos a una persona capaz de sólo ver lo positivo en los demás. María Victoria, tus muchos amigos, yo incluido, intentaremos seguir tu ejemplo.
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