El interior de la provincia, un mundo de contrastes salpicado por montañas

Cuando uno piensa en Almería es inevitable que la imagen de un árido Cabo de Gata salpicado por aguas turquesas y cristalinas inunde la mente. Sin embargo, la provincia cuenta con paraísos naturales que van  

más allá de la costa, sumergiendo al visitante en el interior con paisajes únicos y que parecen puestos ahí a propósito, ante la  imposibilidad de creer que exista semejante abundancia vegetal a tan escasos kilómetros del desértico entorno que caracteriza Almería.

La Alpujarra, Sierra María-Los Vélez, Sierra Alhamilla... la provincia cuenta con sistemas montañosos que la recorren de norte a sur y de este a oeste. Espacios y parajes naturales, declarados como Reserva de la Biosfera, completan un paisaje rico y salvaje.

Una joya

Sierra Nevada es, sin duda, una de las grandes joyas naturales con las que cuenta la provincia de Almería. Este espectacular sistema montañoso no solo cuenta con una gran riqueza paisajística, sino que encierra en sus laderas cientos de años de historia y patrimonio cultural y monumental gracias a La Alpujarra que  comparten Almería y Granada.

El Parque Natural Sierra de María-Los Vélez une, mediante piedra de naturaleza caliza, a los municipios de la Comarca de Los Vélez. A sus  pies crecen importantes masas arboladas donde el pino es el principal recurso vegetal. De la fauna que lo habita, lo más característico son sus aves rapaces, seguido por ardillas, lirones careto y ratones de campo.

Con 8.500 hectáreas, Sierra Alhamilla es otro de los puntos más bellos de la provincia, junto a las Sierras de Gádor y Cabrera. Son algunos de los lugares que no pueden dejar de visitar aquellos que quieran conocer en profundidad la provincia de Almería. Sin duda, merece la pena.