Hace medio siglo que ‘2001: Una odisea del espacio’ llegó a las pantallas. La película de Stanley Kubrick no solo fue un hito en la historia del celuloide sino que redefinió el género de la ciencia ficción. Con la excusa de esta efeméride, el Aula de Cine de la Universidad de Almería, en una nueva etapa, impulsa el curso ‘El cine de ciencia ficción. 50 años desde ‘2001: Una odisea del espacio’, taller de 25 horas a cargo del escritor cinematográfico José Francisco Montero (Almería, 1972).
Las clases serán los viernes a partir del 19 de octubre de 11.30 a 13.30 horas en la sala de proyecciones del Paraninfo. El coste es de 10 euros para la comunidad universitaria y de 30 euros para el resto y el número de plazas está limitado a treinta.
El taller se reparte en siete bloques y se cerrará con uno dedicado a rodar ciencia ficción en España, para lo que se contará con un cineasta cuyo nombre se desvelará en breve. “El género en nuestro país va cobrando fuerza aunque muy lentamente. La aportación en las últimas décadas para la industria del cine español de directores como Álex de la Iglesia, Alejandro Amenábar o Nacho Vigalondo ha sido esencial. Y en los últimos años otros han materializado apuestas o acercamientos al género muy renovadores, tales como Carlos Vermut, Ion de Sosa o Chema García Ibarra”, señala Montero.
Punto de inflexión
Para el escritor, coordinador junto a José Antonio Planes del libro ‘El universo de 2001. Una odisea del espacio’ (Arkadin, 2014), el filme de Kubrick que sirve como punto de partida del curso fue un “punto de inflexión” en muchos aspectos. “En cuanto al género, algunos de los motivos más obvios están en su ambición intelectual (frente a lo que era habitual en el cine de ciencia ficción americano previo); su presupuesto (casi todas las películas anteriores son de serie B o Z; es decir, baratas o muy, pero que muy, baratas); la calidad de los efectos especiales, elemento fundamental en el género; la importancia de la banda sonora... Pero también, y sobre todo, diría que por sus innovaciones formales y estilísticas: es una película muy rupturista y ambiciosa. El resultado de una fusión muy fructífera entre el cine de género y las preocupaciones de un autor como Kubrick”, dice.
El curso abordará filmes de éxito comercial (‘Encuentros en la tercera fase’, ‘Alien, el octavo pasajero’, ‘La cosa’, ‘Blade Runner’, ‘La mosca’, ‘Robocop’, ‘Matrix’…) y obras en las que autores como Tarkovski, Resnais o Godard, en apariencia más ‘serios’, se adentraron en la ciencia ficción. “Cada caso es diferente pero creo que se produce un fértil maridaje entre un género que con frecuencia visualiza mundos alternativos y un cine con vocación alternativa (al menos en parte), que quiere plasmar otra forma de “dar a ver”, apunta Montero.
Aportaciones
Autores que, “siempre en términos muy generales”, destacaron por “un mayor interés en los personajes”, en contraposición a la ciencia ficción más ‘hollywoodiense’. “También poseían una mayor ambición intelectual y mayor audacia en términos narrativos y formales”.
Y si la ciencia ficción siempre ha servido para que nos cuestionemos el mundo que nos rodea, en la actualidad nos ayuda a reflexionar sobre muchos interrogantes, como “la identidad” o qué es la realidad, “lo que se intensifica en una época ‘virtual’ como la nuestra, en un mundo ‘digital’ (“Matrix’ es el ejemplo perfecto de la fuerza de esta pregunta en las últimas décadas”, asegura Montero).
El control y la vigilancia, con los “rasgos progresivamente más distópicos, cuando no apocalípticos” que está adquiriendo nuestra época, son algunos de los aspectos que para Montero laten en los acercamientos al género del cine actual.
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