La carpa de Calvario daña la talla del Cristo

El Cristo del Mar de la Hermandad del Calvario ha viajado hasta Sevilla para ser restaurado por su escultor, Miguel Bejarano.

La restauración se produce solo 12 años después de que la imagen fuera tallada y, según el propio escultor, el motivo no es otro que las condiciones a las que se somete la imagen cuando se encuentra en la carpa desde la que sale en procesión (actualmente, cada Miércoles Santo).

“Si en vez de salir de una carpa saliera del templo, esto no habría pasado”, explica Bejarano en declaraciones a LA VOZ, “aunque está el menor tiempo posible”, recuerda.

El problema se habría originado. tal y como argumenta el escultor, por las altas temperaturas del interior de la carpa, seguidas de un brusco descenso durante la noche. Todo ello, en comparación con las más estables condiciones del interior del templo.

Cabe recordar que, dadas las dimensiones de la puerta de la parroquia de San Roque, donde esta hermandad tiene su sede, el paso del Calvario sale desde una carpa instalada a tal efecto en la plaza de la iglesia de Pescadería.

Fisura

No obstante, la versión dada por la propia hermandad difiere levemente de la dada por el escultor.

“Ha sufrido la aparición de varias grietas supuestamente debido a los cambios de temperatura y humedad que hay en la iglesia”, explican a través de un comunicado.

El daño sufrido por la imagen “no tiene mucha importancia”, cuenta Bejarano, si bien los primeros efectos ya se habrían hecho notar hace dos años. 

Según lo explicado a este periódico, el daño detectado se trataría de una fisura en el costado trasero izquierdo de la talla. 

Por lo demás, el Cristo del Mar se encontraría en perfecto estado de conservación: “Ni los pies los tiene rozados, que es algo muy habitual”, confiesa el escultor.

La talla abandonó la parroquia de San Roque el pasado día 12 de octubre, en un traslado para el cual la hermandad obtuvo el permiso correspondiente de la Diócesis de Almería.

“Podría haberlo arreglado allí en unos 3 días, pero decidimos que convenía más traerlo”, explica el escultor.

La imagen, que lleva apenas 10 días lejos de su altar en San Roque, volverá en las próximas semanas a su lugar de culto. De hecho, la propia hermandad ha confirmado ya que el Cristo del Mar estará tan solo 22 días en el taller de Bejarano. Así, el próximo jueves 1 de noviembre la talla regresará a Pescadería.

La hermandad trabaja ya en la preparación de actos para ese regreso una vez acabe la restauración en lo que anuncian que será un “histórico acto de recepción”. “Dejará estampas históricas e inéditas y llena de momentos inolvidables”, explican desde la hermandad del Calvario a través de su cuenta de Twitter.

María Magdalena

En lo que también está trabajando ya la hermandad con sede en Pescadería es en el crecimiento de su paso de misterio, y es que el Calvario aún espera la incorporación de una imagen más. 

En primer lugar, será necesario tener un paso de mayores dimensiones para incluir en él una imagen más. “La Magdalena se va a hacer”, confirma a este diario el propio escultor que tallara el resto del grupo escultórico y que también se encargará de esta última imagen. 

Si bien aún no hay fechas anunciadas por la propia hermandad para que el Calvario complete su misterio, el escultor confirma que se hará, tarde o temprano.

Con esta, serían cuatro las imágenes que la hermandad sacaría a la calle. Todas ellas, salidas de la gubia del escultor Miguel Bejarano.

Fue el 20 de enero de 2007 cuando la hermandad vivió, en la parroquia de San Roque, la bendición de la imagen cristífera que está hoy siendo restaurada por el artista sevillano. Por su parte, la imagen de Nuestra Señora de las Lágrimas fue bendecida en San Roque un sábado 3 de marzo, el del año 2012, durante el último día del triduo al Cristo. Pronto, el barrio de Pescadería podría recibir una talla más para su hermandad.