“La confrontación es algo inherente a este país”

Luis Tosar no esconde su emoción al llegar a Almería para recibir el primer galardón de este Festival Internacional de Cine. A pesar de la dureza de los personajes a los que representa, el actor gallego es cercano y divertido. Ahora, cierra el círculo recibiendo un premio en la tierra con la que soñaba por culpa del cine con el que creció desde su niñez.

¿Contento por el recibimiento de Almería?

Contentísimo. Maravillado. Es una auténtica locura esto.

Tú vienes de Lugo, que también es un punto alejado del epicentro cultural. ¿Qué les dirías a aquellos que intentan entrar en la industria del cine desde Almería?

Creo que hay un camino muy claro y es la opción que yo tomé: el mundo del cortometraje. Yo rodé muchos cortos durante muchísimo tiempo con muchos compañeros.

Escribes tus cosas, las diriges tú o las dirige un compañero, empiezas a buscar alianzas y, poco a poco, en algún momento ,casi de manera natural y con un poco de suerte, lo normal es que uno acabe haciendo películas. Por eso creo que es importante el Festival en ese sentido, porque creo que el camino natural normalmente va por ahí.

En un diálogo en ‘Toro’, Romano (José Sacristán) define España como un país de malos hermanos. ¿Cómo ve Luis Tosar España?

En España muy buenos hermanos no somos. La confrontación es algo que empieza a ser inherente a este país. Parece que no podemos estar tranquilos si no estamos en conflicto permanente. Es un poco triste, pero es así.

En una entrevista reciente afirmabas que “el cine es un mal negocio”. ¿Crees que un festival como Fical es una pica en Flandes dentro de la industria del cine?

Sí, es mal negocio porque es muy arriesgado por naturaleza. Hay épocas en las que va un poco mejor, otras en las que va muy mal y otras en las que la cosa se va más o menos manteniendo. 

Cualquier festival, cualquier muestra que sirva para dar una proyección a los profesionales (sobre todo festivales como este en el que hablamos del mundo del cortometraje y del mundo de la ópera prima) es necesario. 

Cualquier esfuerzo por parte de instituciones, de la administración, apoyo popular… siempre es poco para conseguir que las películas lleguen a verse y que los profesionales tengan lugares de confluencia donde poder intercambiar puntos de vista, formas de trabajar, posibles alianzas... Y los festivales pequeños más que los grandes.

Uno de tus próximos proyectos es la adaptación de ‘Ventajas de viajar en tren’, la novela del profesor de la Universidad de Almería Antonio Orejudo. ¿Qué puedes avanzarnos?

Que es uno de los proyectos más locos en los que he estado y es muy difícil de entender. Empezamos a rodar en breve. 

Es de un director novel, Aritz Moreno, y mira, volvemos a hablar de cortos: hice uno con él hace 4 años y estoy trabajando ahora con él en su ópera prima.