La visita de Javier Bardem a Riot Cinema, el templo almeriense de la cinefilia

Que Almería es tierra de cine es algo que sabemos de sobra: ahí están sus más de 65 años de historia como escenario de rodajes y la nómina de grandes directores, actores y actrices que han trabajado aquí.

Pero que en Almería a veces suceden cosas de película es algo que solo conocen quienes viven el día a día en este rincón de la Península, tan mal comunicado con el resto del país como abierto a recibir a estrellas internacionales: la máxima de que la tierra del indalo es el Hollywood europeo sigue vigente.

Y si en los años 60 uno podía encontrarse a Anthony Quinn y Alain Delon en la Plaza de Toros o a Claudia Cardinale en el barrio de El Zapillo participando en causas benéficas, en los últimos años no han sido pocos los que han visto a Ridley Scott cenando en la Plaza de la Catedral, a Aaron Paul de fiesta por los locales del centro, a los integrantes de 'Juego de Tronos' en una terraza del Paseo, a Michael Fassbender desayunando en la Plaza Vieja, a Joaquin Phoenix y John C. Reilly relajándose en los baños termales de Aire de Almería, a Jake Gyllenhaal tapeando en una calle del Casco Histórico o a Gal Gadot haciéndose selfis con aficionados en la puerta de su hotel antes de visitar el emblemático Casa Puga.

La última celebridad en protagonizar una de estas (pequeñas) historias ha sido Javier Bardem, que estos días rueda junto a Salma Hayek en localizaciones de la provincia 'Molly', de Sally Potter. El actor sorprendió este viernes a mediodía a los propietarios de Riot Cinema Shop, un pequeño comercio del centro de la capital dedicado a la venta de camisetas, tazas, carteles, figuras y otros objetos que hacen las delicias de los cinéfilos más 'frikis'.

Y no solo les firmó y dedicó dos cartelones sino que realizó una generosa compra para familiares y amigos... y para él mismo. 

El cómo el ganador del Óscar por 'No es país para viejos' descubrió la tienda, abierta hace ocho años por el diseñador madrileño Carlos Domínguez en la calle Zaragoza, está en el equipo de producción del filme: a Riot acudieron para que Bardem se llevara un recuerdo de su paso por Almería, que se materializó en una camiseta de Clint Eastwood con un indalo (creación del propio Domínguez). 

Cuando vio el regalo, se mostró sorprendido por su originalidad y le dijo al equipo que le gustaría conocer el negocio si la agenda de rodaje lo permitía. Así se lo transmitieron al propietario de Riot, aunque la visita parecía imposible de cuadrar por lo ajustado de la planificación. Al final, todo quedó en que Bardem les dedicaría un póster y saludaría en persona a Carlos Domínguez.

Sin embargo, en un giro de guion propio de Shyamalan, el dueño de Riot recibió una llamada cuando iba al encuentro del actor y de un miembro de producción tras cerrar su tienda a mediodía: el protagonista de 'Los lunes al sol' iba de camino al local.

Impresionado por el "rollo" y la "actitud" de la tienda, Bardem no solo compró una camiseta para él: también se llevó una de 'Star Wars' para Penélope Cruz, una de 'El bueno, el feo y el malo' -en un diseño con guiño almeriense incluido- para su hijo e incluso se hizo con otra para regalársela a su amigo Luis Tosar. Además, adquirió tazas y móviles para el techo con referencias a filmes como 'ET', 'La bella y la bestia' y 'Harry Potter' y pequeños robots de hojalata.

Por último, el actor, que conoció en Almería su reciente nominación al Goya por 'Todos lo saben', dedicó a Riot Cinema Shop una fotografía de su personaje en 'No es país para viejos' y un cartel de 'Mar adentro' con el objetivo de que sea subastado para una causa benéfica en el futuro.

Un gigante del cine internacional apoyando a un pequeño comercio local, de esos que no solo dan vida al centro de la ciudad sino que apuesta por los suyos: parte de los objetos que Riot Cinema Shop vende son obras de diseñadores almerienses. Y quizás algunos aparezcan esta Navidad debajo del árbol de la familia Bardem-Cruz.

Cosas de película que pasan en Almería.