La Veneno, sigue el caso

Corría el 7 de noviembre de 2016 cuando Europa Press informaba de que la famosa exvedette Cristina Ortiz, conocida como La Veneno, se encontraba desde la medianoche del sábado día 5 ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de La Paz después de “caerse en su casa de Madrid” tras ingerir una importante cantidad de alcohol y medicamentos, entre ellos ansiolíticos, según determinaron fuentes policiales.

La teoría oficial es que cayó al suelo del baño como consecuencia del estado en el que se encontraba, lo que le provocó un fuerte traumatismo craneoencefálico severo. Al trasladarla al hospital, los facultativos la operaron de urgencia, teniendo que inducir un coma para evitar lesiones mayores. Lamentablemente, el 9 de noviembre se anunciaba su muerte. 

La autopsia elaborada entonces apuntó que su fallecimiento se debía a una ingesta de somníferos y alcohol junto a una fuerte caída en el baño, lo que le provocó la fuerte contusión en el cráneo que acabó con su vida, y se cerró el caso. Sin embargo, la investigación ha sido reabierta, según apunta el diario de tirada nacional ABC, después de que sus familiares hayan aportado pruebas que describen como “indicios sobre un supuesto asesinato”.

El periódico ‘El Español’ ya indicó en su momento que su novio la encontró desmayada con varias heridas en el sofá de la casa, situada en el madrileño barrio de Tetuán. Encontró también la bañera totalmente manchada de sangre y el cuerpo de su pareja “repleto de moratones”.

Nuevas pruebas

Este martes el ABC ha publicado que, tal y como adelantó la revista ‘Corazón’, su hermana ha presentado un informe forense que vendría a contradecir la primera autopsia y revelaba que “se cometieron irregularidades y que se pasaron diversos detalles por alto”. 

Detrás del documento del que habla este periódico se encuentra “el prestigioso forense Luis Frontela”. En él se detalla que la muerte fue violenta y que La Veneno “intentó defenderse, ya que existían lesiones de lucha o defensa”.

Por otro lado, apoya este argumento en que las imágenes tomadas al cadáver muestran hematomas en el labio inferior, mejilla derecha y en las extremidades inferiores.

Según apunta ABC, desde el primer día que se conoció la muerte de La Veneno, muchas hipótesis hablaban de una muerte violenta, debido a múltiples contusiones por todo el cuerpo, incluso se llegó a mencionar de un ajuste de cuentas. Sea como fuere, La Veneno falleció con 52 años justo cuando  volvía a estar de actualidad tras el éxito de su libro de memorias.

Últimas declaraciones

Un mes antes de su muerte, La Veneno publicó un libro de memorias titulado ‘¡Digo! Ni puta, ni santa!’, en el que desvelaba muchos de sus amantes famosos. 

En una revista que ABC no ha desvelado afirmó que, sin embargo, se guardaba otros muchos nombres, no por miedo a las demandas, sino a que la asesinasen. “Yo he estado con gente tan importante que con un dedo muevo España”, sentenciaba.

Homenaje

Por ser todo un icono de la década de los 90, La Veneno fue homenajeada en distintos actos coincidiendo con el primer aniversario de su muerte. Una de las actuaciones más representativas fue la instalación de una placa en su honor por la Junta de Distrito de Moncloa Aravaca de Madrid en el parque del Oeste.

En este tiempo, también se recogieron firmas para que Madrid le otorgara una calle, sustituyendo la de figuras “homófobas” como Juan José López Ibor, en el distrito de Tetuán, y Juan Antonio Vallejo-Nájera, en Arganzuela.