Como parte del proyecto ‘Cocina matemática eficiente en la luna’, el alumnado de 2º de ESO del IES Río Aguas de Sorbas ha entrevistado al astronauta español y actual ministro de Ciencia, Pedro Duque Duque.
¿Los sabores mejoran con la falta de gravedad?
En general los sabores se notan menos en ingravidez por dos motivos, uno porque se hinchan un poco las mucosas (también la piel de cara y cuello), y entonces pasa menos aire por la nariz, y otro motivo porque el aire está más viciado por causa de que el polvo no cae al suelo, y por tanto hay siempre más probabilidad de tener alergias, nariz tapada, etc.
¿Qué plato se le ocurre que tenga pocos residuos, poca elaboración y poco gasto energético para prepararlo? Nosotros creemos que las migas de Almería cumplen con todos esos requisitos.
No conozco bien cómo se hacen estas migas, así que lo dejo a vuestro criterio. Pero tened en cuenta otra necesidad, la comida no debe salir por todos lados al abrir el recipiente. Las migas deben ser algo pegajosas.
¿Les permiten a los astronautas elegir el menú diario? ¿Se puede repetir?
Mucha variedad no hay, pero sí, uno puede comer lo que quiera. Por supuesto, hay que hacer como haría uno en una travesía larga de barco o en un camping, ser responsable y no comerte los primeros días todo lo que te gusta. Y además, de vez en cuando se controla lo que uno come unos pocos días seguidos para que los médicos en tierra evalúen si se está comiendo variado y sano.
¿La comida espacial ha ayudado a la elaboración de menús en la Tierra?
Algo, pero no mucho. La tecnología de deshidratar alimentos se utilizó en las misiones de los años 60 y parte de la tecnología se usa en comidas normales, de supermercado, ahora. Pero la industria alimentaria no se ha beneficiado fuertemente de los desarrollos de tecnología para el espacio en este tema. En otros aspectos sí, por ejemplo ahora en la producción industrial de alimentos se usan sensores miniaturizados que se inventaron para procesos en experimentos espaciales.
¿Qué se puede cultivar en el espacio?
El problema es justo eso, el espacio. O sea, que no hay sitio suficiente para cultivar gran cosa. Y luego, la ingravidez y lo que hablábamos antes del aire más sucio hace más difícil evitar mohos y bacterias sobre las plantas. Estamos desarrollando la tecnología de cultivar grandes cantidades en botes cerrados, pero tiene que ser muy denso. Sobre todo las algas comestibles como la espirulina pueden cultivarse bien y a eso se dedica el proyecto europeo MELISSA de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Háblenos sobre ese proyecto, MELISSA.
MELISSA es el acrónimo de Sistema Alternativo de Soporte Microecológico para la Vida (Micro-Ecológicas Life Support System Alternative), un proyecto innovador de la Agencia Europea del Espacio que se inició como parte de un programa de investigación de tecnologías de apoyo a la vida, para comprobar la viabilidad de una misión espacial tripulada de larga duración. En este tipo de misiones no es posible incluir en la carga de lanzamiento todos los alimentos y el oxígeno necesarios para la supervivencia de la tripulación (para una misión a Marte de 1000 días, la carga inicial necesaria sería de 30 toneladas). Por ello, hay que idear un ecosistema cerrado que recicle la orina, los residuos orgánicos y el CO2 producto de la respiración, y que proporcione agua, alimentos y oxígeno.
El objetivo del proyecto MELISSA es conseguir el reciclaje completo de todos los compuestos químicos de manera autosostenible y sin ningún tipo de suministro exterior. Se trata de un desafío de alto nivel en términos de procesos, control de estabilidad, seguridad y robustez.
¿Se acelera la descomposición de los alimentos en el espacio?
Yo pienso que no, salvo por este elemento del que antes os he hablado sobre el problema de que el aire es más sucio.
¿Cómo se podría preparar una paella en el espacio?
Es justo uno de los platos más difíciles, puesto que el arroz debe quedar suelto, volaría por todas partes, y además debe cocinarse en una capa muy fina sobre un recipiente grande, no se adapta bien a cocinar en un bote cerrado.
¿Qué alimentos y bebidas cree que se usarán en viajes de largo recorrido?
Espero que consigamos que los astronautas que viajen a otros planetas dispongan de la tecnología necesaria para poder comer lo más parecido posible a lo que comemos en tierra. Es muy importante para el bienestar físico y mental de la tripulación.
¿Toda la comida está envasada al vacío?
La comida deshidratada está envasada efectivamente al vacío en forma muy compacta. Por ejemplo, en los supermercados hay botes de fideos de comida deshidratada en vaso grande con mucho aire, eso no. También se venden tacos densos de fideos deshidratados en bolsas, y eso se parece más.
¿Qué alimentos españoles se consumen en el espacio?
Cuando he ido yo he llevado comida adicional de tradición española como chorizos y quesos, pero de momento no hay un suministro de la industria española de alimentación. Lo he intentado varias veces pero aún no hemos conseguido llevar nada.
Coméntenos algo de su vida como astronauta.
Lo que más os puede interesar es que a principios de 1998 me nombraron miembro de la tripulación del vuelo STS-95 del Transbordador Espacial, en una misión científica conjunta de la NASA, la ESA y la Agencia japonesa (NASDA) y volé por primera vez al espacio el 29 de octubre de 1998 con el Transbordador ‘Discovery’, ocupando el puesto de Ingeniero de Vuelo número 3.
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