El ingeniero de caminos Juan Pedro Torrecillas (Almería, 1978) se vio obligado a emigrar a Hispanoamérica en 2013, cuando la crisis económica se llevó por delante las grandes inversiones en carreteras en España. Vivió en Colombia y, en la actualidad, reside en México, donde dirige Autopistas de Michoacán, que construye la infraestructura que es la columna vertebral de este estado.
¿Qué tramos de carreteras o autovías llevan su sello?
Alguno que otro, pero todos fuera de Almería. Comencé a ser ‘carretero’ en un tramo común de la A-15 (Autovía de Navarra) y la A-12 (Autovía del Duero) en Soria. A pesar del frío, la experiencia fue tan satisfactoria que seguí yendo detrás de la mula. Le siguió la Variante de Batea, en Tarragona, donde me resultó imposible encontrar el proyecto de la empresa pública de infraestructuras catalana en la lengua de Cervantes.
Después, un poquito más cerca de casa: en Jumilla. Y en un tramo de la variante exterior de Granada A-44, la cual quedó inconclusa por la crisis.
¿Cómo vivió el desplome del sector?
Viví de lleno cómo toda la variante exterior de Granada donde trabajaba se detuvo en seco dejando los movimientos de tierras ya realizados expuestos a la erosión.
¿Se ha recuperado España en este ámbito?
Aunque la situación ha mejorado, las infraestructuras han quedado relegadas de todos los planes de recuperación debido al alto índice de endeudamiento de la economía española. El anterior gabinete del Ministerio de Fomento trabajaba en un plan de colaboraciones público-privadas, pero lejos de las cifras de inversión previas a la crisis y encallado por la inestabilidad política.
¿Por que túnel, puente o carretera recomienda circular con más precaución?
En España gozamos de unas infraestructuras envidiables, donde los grandes limitantes de la velocidad son los radares. No obstante, no recomiendo circular a grandes velocidades por el Viaducto del Barranco del Tesoro de la A-7.
¿Qué opina del aislamiento de Almería?
No debemos andarnos con paños calientes en este asunto. La incomunicación ferroviaria de Almería es una vergüenza que no merecemos: estamos a seis horas en tren de Madrid o Sevilla, es una odisea llegar a Valencia y no hablemos de Europa. Vivimos relegados a muchas horas por carretera o muchos euros en avión.
Es vital que se terminen las obras del AVE a Murcia y que este a su vez nos conecte con Madrid y el Levante. Sin embargo, vemos que legislatura tras legislatura las inversiones van a otros rincones de España dejando a los almerienses en el ostracismo, pero tenemos un arma: el voto.
Ha vivido en Colombia y México, ¿quieren a los españoles o hay rencor?
Hispanoamérica es nuestro segundo hogar, nos reciben como a cualquiera de sus compatriotas y, aunque está latente la leyenda negra, prima sobre todas las cosas la cercanía de la cultura. El mayor nexo es la fuerza de una lengua común y universal con casi 600 millones de hispanoparlantes.
¿Es México tan inseguro como nos cuentan? Tenga en cuenta que esta entrevista la van a leer sus padres.
Como dicen aquí, no es tan peligroso como cuentan ni tan tranquilo como parece. México es muy tranquilo en su mayor parte, pero la violencia va por zonas. Existen partes del país donde el Estado no controla su territorio y que arrojan cifras de un país en guerra. Hay que saber a dónde vas.
¿Qué hace allí?
Dirijo la Constructora de Autopistas de Michoacán que desde 2013 construye varios tramos. Esta infraestructura es la columna vertebral de dicho estado y comunica el principal puerto del Pacífico mexicano con el centro del país y la zona industrial del Bajío con más de 5.000 vehículos pesados al día, aparte del tráfico turístico con otros 5.000 vehículos diarios.
Reside en Morelia, ¿cómo la describiría?
Es la Salamanca de México, una ciudad universitaria de un millón de habitantes con el centro histórico mejor conservado de todo el continente.
Aquí llegaron los niños de la Guerra Civil Española en los años 30, de ahí su marcado acento español.
¿Cuánto tarda de la puerta de su casa en Morelia a la puerta de su casa en Almería?
24 horas con suerte: tres horas por carretera a Ciudad de México, más tres de antelación a la salida del vuelo a Madrid que dura 10 horas a la ida y 12 a la vuelta, una escala no menor a otras tres horas en la T4 y una hora del vuelo a Almería. Vamos, un paseo.
¿Se plantea volver a su país?
Quien diga lo contrario no es español, pero cuando se den las circunstancias y se normalice nuestro sector.
¿Qué echa de menos de Almería?
Sobre todo a mi familia y los amigos de la infancia. Y lo bien que se vive en nuestra tierra por mucho que nos mantengan incomunicados.
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