‘Un juguete para Goldoni’, pero también un regalo para el público

Después de más de 20 años, Ollomol Tranvía volvió a enamorar al público almeriense con su delicado y elaborado espectáculo ‘Un juguete para Goldoni’ que es también un regalo para el espectador.

Es emocionante volver a disfrutar un ejercicio teatral de esta índole tanto tiempo después de que la compañía gallega participara en 1995 en el Festival de Teatro de El Ejido y al año siguiente lo hiciese en las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro.
Aunque la trama de esta pieza esté basada en la obra de Carlo Goldoni ‘El anillo mágico’, que propone el olvido como remedio de la infelicidad,  aquella representación en el Auditorio es inolvidable. Ahora, Ollomol reivindica la pureza dramática de la commedia dell’arte, mesuradamente actualizada sin desposeerla de su esencia. La misma bocanada de aire fresco, la misma traviesa ternura, la misma lección de teatro.

Personajes ‘Un juguete para Goldoni’ reúne a personajes inmortales del género en un perfecto mecanismo de relojería en el que la palabra, la expresión corporal, el gesto y la música encajan con precisión. Sin embargo, el rigor y la solidez de la dramaturgia desplegada (Cándido Pazó)   no impide la espontaneidad de la experiencia sobre las tablas.  Además, Ollomol recurre al metalenguaje teatral para explicar algunas claves de la commedia dell’arte, de Goldoni y de sus personajes para añadir más interés aún a su aportación, tan valiosa.

Arlecchino, confundido por una carta de amor que cree destinada a Argentina, se siente traicionado y decide quitarse la vida. El conflicto está servido. En el baúl de estos cómicos (Víctor Mosqueira, Marcos Orsi, Avelino González, Nuria Sanz, César Goldi y Sergio Zearreta), cabe de todo, porque de todo está hecho el teatro inmortal. Incluso, el feliz artificio de presentar como marionetas a personajes de carne y hueso o proponer desde una fantasía con más de doscientos años de antigüedad una reflexión para nuestros días: acaso la identidad de cada uno no sea, sino fruto del azar.  El Apolo se venía abajo de aplausos el pasado viernes.

Arriesgada 'La donna immobile’ El sábado La Oficina se quedó pequeña para presenciar la obra  'La donna immobile’,  de la compañía ‘La Intemerata, que se hizo acreedora en 2018 del premio al mejor espectáculo del X CENIT. Arriesgada en todo su desarrollo y muy exigente en el plano actoral, destripa sobre el escenario el drama de la violación a partir de ‘La bella durmiente’ (G. Basile, 1635). Le dan vida Rebeca Matellán, Trigo Gómez y  Rakel Camacho, también autora y directora.