“Hemos propuesto que se solicite el 1,5% Cultural al Ministerio para la Escuela”

A punto de concluir su primer curso como director de la Escuela de Arte de Almería, para Cristóbal Díaz todo son ganas y proyectos. Confiesa que lo difícil es gestionar el gran volumen de iniciativas que genera el centro. En breve se despedirá como concejal del Grupo Municipal Socialista, experiencia que no olvidará nunca.

La Escuela de Arte es un centro cultural vivo. ¿Qué proyectos tienen entre manos? 

Aparte de encontrarnos en el periodo de preinscripción para el curso que viene, la escuela tiene una actividad cultural amplia. Solo esta semana hemos tenido un taller con A Toda Vela e inaugurado una exposición sobre la Bauhaus, que es un referente porque supone el inicio de las escuelas de artes. 

¿Los almerienses conocen la escuela?

Mucha gente sí, pero otra no y es una institución con 137 años de historia. Desde que llegué en septiembre, tenemos el empeño de visibilizar nuestra labor y la profesionalidad de profesores y alumnos. 

Están instalados en uno de los edificios más bonitos de Almería, ¿cuáles son sus demandas?

Tenemos un edificio  que es Bien de Interés Cultural (BIC), pero que no ha tenido inversión durante mucho tiempo y necesita una actualización en los talleres y, sobre todo, en la accesibilidad. Hemos propuesto a la Delegación que se solicite el 1,5% Cultural al Ministerio. Porque, además, la escuela tiene un uso social. 

¿Teme que el cambio de Gobierno en la Junta afecte a la retirada del escudo franquista de la puerta?

No tiene por qué. La actuación para retirarlo está incluso adjudicada.

Es director en funciones, ¿qué posibilidad hay de que continúe?

Yo estaría encantado. Se han iniciado muchos proyectos y considero que todo el equipo directivo hemos logrado crear una línea de trabajo interesante e iniciado colaboraciones fructíferas. Aparte, se nos está dando una visibilidad y estamos produciendo mucha obra. 

Como profesor de Literatura, ¿qué le pareció escuchar ‘Cómeme el donut’ en la Feria del Libro de Almería?

(Risas). No sé si era la actividad para apropiada para la Feria del Libro, igual se ha hecho con la intención de impactar o atraer a otro público. A mí me gustó más cuando vino Nacho Vegas.

El pregón de Pablo Andrés Escapa en la Feria del Libro apenas tuvo seguimiento y las Jornadas del Siglo de Oro no llegan al público mayoritario, ¿dónde radica el problema?

Las Jornadas han tenido ediciones mejores o peores, pero la última ha sido un éxito. La cuestión es que todas las instituciones remen en el mismo sentido. También es necesario llegar al público. 

Socialista convencido, ¿cómo ha vivido el resultado de las últimas elecciones generales?

He vivido con emoción la ilusión y la participación que se han dado. Ha sido un golpe de realidad positivo que la gente haya ido a votar. Eso es lo que más alegra. Y lo he notado en los jóvenes de la escuela. A veces nos creemos que predomina el pasotismo, pero aquí hay debate y lo hemos sentido.

Su vida como concejal está llegando a su fin, ¿qué balance hace?

La experiencia ha sido valiosísima. Representar como concejal a tu ciudad para mí va a ser una cuestión vital. Aunque ha tenido altibajos,  me ha permitido conocer la rea­lidad de la ciudad de una forma mucho más profunda. Y me gustaría pensar que he podido poner mi granito de arena a la hora de ayudar a solucionar algún problema o transmitir inquietudes. 

¿De qué se siente más orgulloso?

Hay muchas mociones que se han quedado ahí y que no me importaría que se recuperasen, lo haga quien lo haga. Uno de mis proyectos favoritos es del barrio de Los Ángeles, el del edificio Sismológico, que podría enriquecer su entorno y a toda la ciudad. 

Con la salida de Juan Carlos Pérez Navas y los cambios en el Grupo Municipal Socialista, ¿se ha sentido apartado?

Un poco, por eso decía lo de los altibajos. A mí me hubiera gustado que, a pesar del cambio, se hubiese intentado integrar de nuevo a todo el grupo. No sé si se intentó lo suficiente, pero no ha terminado de conseguirse. Pienso que debíamos haber aprovechado la iniciativa y el potencial de todo el grupo humano, que estuvo a punto de gobernar y que empezó ejerciendo una oposición muy constructiva. Supongo que, por las circunstancias electorales, no se ha cohesionado lo suficiente. Pero cada uno tiene su forma de trabajar y deja su impronta. 

¿Almería se ha perdido a un buen concejal de Cultura?

Eso lo habrían tenido que valorar los ciudadanos, pero sí que me habría volcado, como haré hasta mi último día de concejal. Soy una persona comprometida y me gusta escuchar y hacer equipo.