“La ciudad en la que actuamos penetra mucho en la obra”

Ardiles Company vuelve a Almería con ‘Patria Cenizas’, teatro de la tierra desde el exilio

Escena del montaje ‘Patria Cenizas’.
Escena del montaje ‘Patria Cenizas’. La Voz
María G. Alarcón
07:00 • 01 jun. 2019

Julio, Albertina y Olga también se han sentido extranjeros.  La obra que clausura el II Ciclo de Teatro de Autores Almerienses llega desde Madrid. Sus protagonistas son de Almería y tienen en común que han experimentado la sensación de ser extranjeros en sus peripecias por el mapa. ‘Patria Cenizas’ es el primer montaje de Ardiles Company, la compañía formada por el poeta y dramaturgo Julio Béjar, la coreó­grafa Olga Magaña y Albertina Barceló, responsable de la creación y la interpretación musical.  Los artistas han citado al público hoy sábado 1 de junio a las 21 horas en la Sala EMMA, en la que será su primera intervención en este espacio.




‘Patria Cenizas’ nos presenta cuatro retratos, pero en realidad son una misma historia, la del desarraigo, una historia que forma parte de la actualidad política y nace de la trayectoria vital de los protagonistas, lo que dota la propuesta de un pronunciado carácter experiencial. “Toda obra es una visión política. No es un teatro que defienda una posición, pero sí un análisis de la sociedad de hoy. Tan solo hay que asomarse a las aulas para comprobar cómo está cambiando todo, y si no somos consientes de la pluralidad, estamos muy desencaminados”, afirma Julio Béjar. Él es el autor de este texto y confiesa que le produce comodidad y tensión al mismo tiempo actuar en Almería, pues “la ciudad penetra mucho en la obra”.




La escenografía, el tono y su relación con el público, revelan que no se trata de una dramaturgia clásica. “Lo que hacemos es romper la cuarta pared, cada uno hace su retrato al público en un tono confesional”, señala el autor.
Define a la compañía el tipo de escenarios elegidos para desarrollar la pieza. El primer lugar en el que representaron ‘Patria Cenizas’ hace casi un año fue la Ermita de la Alcazaba de Almería, un punto de encuentro de diferentes culturas y religiones a lo largo de la historia. La EMMA es hoy una escuela y un espacio escénico, pero en el pasado también fue la vieja Plaza del Pescado con otras normas, sonidos y una finalidad muy distinta a la actual.



Julio Béjar se enganchó al teatro por influencia de su abuela paterna que era actriz. Actualmente, junto a Albertina Barceló y Olga Magaña, estudia en la Real Academia de Arte Dramático (RESAD) y uno de los aspectos que más valora de su profesión es que “el teatro me permite vivir y reflexionar doble. Lo bonito de este arte es que no tiene solución. Si el teatro genera debate y conflicto, resulta muy interesante”, afirma el dramaturgo.

Aprovechando su paso por Almería en junio, impartirá en la EMMA el taller de escritura dramática que lleva por nombre ‘Qué conflicto ni qué conflicto’.







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