Desafío a la prohibición: La Virgen de la Luz sale a pesar del veto episcopal

La tarde del pasado lunes, el sonido de unos tambores llamó la atención de los vecinos del barrio de Pescadería y la zona del Reducto.

No en vano, en pleno mes de junio no se esperaba procesión alguna y la única que pasaba por esas calles había sido recientemente prohibida por la Diócesis de Almería: la de la Virgen de la Luz.

Y, efectivamente, como podía deducirse en esta sencilla ecuación, sobre las andas de la parroquia de San Luis y acompañada de algunos tambores de la Banda de Música Nuestra Señora de Montserrat de Almería, la Virgen de la Luz estaba en la calle en la tarde del pasado lunes, a pesar de la prohibición episcopal notificada hace escasas semanas por el vicario general, Miguel Romera.

Traslado

A pesar de las numerosos testigos oculares que afirmaron ver a la Virgen de la Luz en procesión e incluso a pesar de las fotografías que empezaron a circular por las redes sociales, desde la Asociación Cultural Virgen de la Luz negaron en un primer momento cualquier salida a la calle de la talla mariana que está guardada en una cochera del Reducto.

Entre la realidad y la negación por parte de la asociación cultural había, además, un doble impedimento: por una parte, la misiva enviada por la Diócesis de Almería prohibiendo “la realización de cualquier procesión”después de estar durante más de dos décadas “actuando sin ningún tipo de solicitud de permiso ni licencia por parte de la autoridad eclesiástica”, tal y como se indicaba en la carta del vicario general.

Además, esa carta fue enviada tanto a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería como al Ayuntamiento de Almería que, en última instancia, es quien autoriza las salidas procesionales y procede a los cortes de tráfico necesarios para su normal desarrollo.

De hecho, la asociación cultural llegó a pedir permiso al Ayuntamiento de Almería para la salida procesional prevista para el 1 de junio, lo cual fue negado por el Consistorio.

A pesar de esa doble prohibición, la Virgen de la Luz salió a la calle el pasado 3 de junio. Finalmente, la Asociación Cultural Virgen de la Luz ha terminado reconociendo una salida que, no obstante, no catalogan de procesional.

“Nos han acusado de hacer una procesión y no ha sido una procesión”, explica a LA VOZ José María de las Heras, uno de los responsables de la asociación cultural. “Nosotros lo hicimos con el máximo respeto que se puede hacer”, explica.

¿Y qué fue lo que se hizo? Según la propia asociación, la salida de la Virgen de la Luz con el simple acompañamiento de unos tambores no era sino un traslado de regreso: tras ir a “una fiesta con las personas mayores del Centro de Día ‘Las Gaviotas’”, se llevó a cabo ese polémico traslado desde la calle Obispado hasta la calle Encuentro, a la cochera en la que habitualmente está la Virgen de la Luz.

No obstante, en esos escasos 700 metros de recorrido, dio tiempo a que la Virgen de la Luz protagonizara estampas curiosas (como su paso por la recién reformada pasarela de Pescadería) y que llamara la atención de numerosos curiosos que fotografiaron la salida prohibida.