Alberto Alonso, el profesor ‘almericano’ de Pilar Rubio: “La boda, pura magia”

Defiende que aprender inglés no debe ser sinónimo de aburrimiento. Por eso aplica el humor y el espectáculo en la radio (forma parte del equipo Vaughan y colabora con RNE), en sus libros (‘English on the go’, ‘This book is the milk’ y  ‘This book is the remilk’), en Twitter (@imalbertoalonso, con más de 30.000 seguidores) y en programas como ‘El hormiguero’, donde se convirtió en el ‘teacher’ de Pilar Rubio. La pasada semana, Alberto Alonso, hijo de un almeriense de Lubrín que emigró a Nueva York (por eso le gusta definirse como ‘almericano’), asistió junto a su mujer, Diana Morales, al enlace entre la presentadora y el futbolista Sergio Ramos. 

500 invitados… y usted estuvo allí. ¿Cómo se entra en un ‘club’ así?

¿500 invitados? Wow. Más de lo que yo pensaba (risas). Tanto Pilar como Sergio son personas muy familiares y cariñosas. Más que de un ‘club’, sentí el privilegio de formar parte de una familia que les quiere y les desea lo mejor en un momento especial, único y lleno de amor.

La boda del año, del siglo, galáctica… ¿qué encaja mejor con lo vivido?

No te voy a mentir si te digo que los novios, con todos sus detalles, hicieron posible que pasara uno de los mejores días de mi vida. Pura magia.

¿Cuál fue el momento más emotivo en la Catedral?

Para mí, cuando entraron la novia y los niños. Sergio se emocionó… Bueno, ¡todos nos emocionamos! 

¿Quién estaba más nervioso: el novio o la novia? 

No sabría decirte si estaban nerviosos; al fin y al cabo, él gana títulos tirando penaltis a lo Panenka y ella supera en ‘El Hormiguero’ retos impensables para la mayoría. Lo que sí se les veía era muy, muy emocionados y felices. ¡Fue un día realmente bonito!

Cuando uno llega a una boda, lo primero que hace es ver qué mesa le ha tocado. ¿Tuvieron suerte?

Qué te voy a decir... Sin duda, fue la MEJOR MESA: con mis amigos de ‘El hormiguero’ (Juan, Damián, Marrón) y sus parejas y con una pareja de amigos de Pilar muy rockera: Alberto Marín, de los mejores guitarristas del metal español, y Ana Laballo, crack de la comunicación y el marketing.

Los tatuajes, el código de colores… Da la impresión de que todo ha sido como un juego cómplice de Sergio y Pilar con sus invitados. ¿Cómo lo vivieron?

Encantados. En realidad, toda la boda ha estado rodeada de guiños y detalles de los que ibas sabiendo el porqué poco a poco. Así consiguieron, de principio a fin, mantenernos sorprendidos y en un ambiente constante de película.

Visto desde fuera, da la impresión de que el espectáculo era también un regalo de la pareja hacia sus invitados. ¿Les dejó huella?

Totalmente. Al día siguiente, nos cruzamos con un montón de invitados por Sevilla de turismo, como nosotros, y coincidíamos: seguíamos con esa cara boba de felicidad y sin palabras para describir aquello que sabíamos que había sido único. ¡Es imposible agradecerles a Pilar y Sergio lo que nos hicieron sentir!

¿Uno de esos momentazos difíciles de olvidar?

¡Imposible quedarme con una sola cosa! Sí te dire que la entrada de los novios a la celebración fue insuperable.

En una boda con tanta ‘celebrity’… ¿qué ‘celebrity’ le dejó sin habla?

Es curioso pero al ser un evento sin móviles y con tantísimo cariño de los novios hacia los invitados y viceversa parecía hasta normal estar entre campeones de Europa y estrellas del rock. El ambiente fue tan cómodo que estuvimos sin habla, disfrutando, de principio a fin. Eso sí, mi mujer, embarazada de siete meses, cada vez que se cruzaba con Beckham decía que creía que había tenido una contracción (risas).

Acaba de celebrar sus tres años de matrimonio (y con un bebé en camino... ¡enhorabuena!). ¿Qué deseo le dieron a los recién casados?

¡Muchas gracias, estamos muy contentos! Lo cierto es que sobre la paternidad aprovechamos para preguntarles a ellos, que forman una familia muy bonita, y nos quitaron bastantes miedos. Y sobre el matrimonio, nos limitamos a decirles algo que conocen muy bien: Let love rule!

El listón del regalo de boda estaría bien alto... ¿Qué eligieron?

Los novios quisieron que el regalo de todos los invitados fuera una donación a dos ONG con las que colaboran: UNICEF y Piel de Mariposa.

Como buen ‘almericano’… si volviera a casarse y lo hiciera en Almería, ¿qué lugar elegiría?

Mi mujer, aunque es madrileña, es otra enamorada de Almería, así que casarnos allí era nuestra primera opción. Después, por logística, era más práctico Madrid. Pero no descartamos que el décimo aniversario sea en uno de nuestros lugares favoritos del mundo: Cabo de Gata.

¿Le veremos este verano por la tierra natal de su padre?

¡Claro que sí! En mi familia, Aguadulce y Almería son citas imprescindibles. No contemplo un verano de mi vida sin Almería. Y no puedo esperar a que el año que viene mi niña, Lara, la conozca.