“La voz de una mujer me parece mucho más creíble que la de un hombre”

Posee una de las colecciones de fotos analógicas más importantes del país. Convierte los Centros de Arte en latidos de vida. Enreda en ellos música, fotografía, conciertos, videoclips, performances y expos temporales en esa madeja creativa tan vital para el espíritu. Historiador, escritor (a punto de editar su última novela), convirtió Madrid en epicentro del animalismo con “Capital animal”. Ha sido el primero en traer a Almodóvar a la ciudad del taranto (Flores de Periferia, hasta el 29 de septiembre). Rafael Doctor Roncero, director del CAF. El gestor más arriesgado y cotizado del momento.

¿Qué soñabas con 15 años? 

Con aprender arte. Ser dueño de mi tiempo. Salir de mi pueblo para descubrir otros mundos. Quería aprender a ser yo.

¿Qué queda de esos sueños?

Afortunadamente sigo manteniendo la misma ilusión en todos los proyectos que cuando era adolescente.

¿Cuál es tu comida favorita?

Cualquiera que no lleve la vida de otros en el plato. Soy vegano desde hace seis años por convicción y respeto a los animales. Ni como, ni defiendo, ni uso nada que tenga procedencia animal. Ni siquiera la miel.

¿Qué música te transporta a tu infancia?

En primer lugar Juanito Valderrama cantado por mi padre. En segundo, la música dance, tipo Boney M. 

¿Y a tu adolescencia?

Mucha música británica: New Order, Culture Club, Chop Suey, Spandau Ballet, y por encima de todo el gran David Bowie.

El primer disco que compraste fue...

La BSO de “Grease” en casete. Tendría unos diez o doce años.

¿Y el último?

Han sido varios, pero destacaré un directo en vinilo de Maria Bethânia. La adoro.

Tres discos de cabecera.

Cualquiera de Maria Bethânia, de Mercedes Sosa y de Nina Simone.

Los tres de grandes mujeres.

Si. En mi novela “La tormenta” (Editorial RDR, 2013), hago un homenaje profundo a la mujer. Si la vuelvo a publicar irá acompañada de un cd. La cubana Elena Burke, Ella Fitzgerald, Luz Casal, Gal Costa, Elis Regina, Édith Piaf, Teresa Iturrioz, France Gall, Mina, Dinah Washington, Olvido Gara (Alaska)… (reflexiona), están presentes entre treinta y cuarenta mujeres. La voz de una mujer me parece mucho más creíble que la de un hombre.

Si tuvieras que definirte con un estilo musical, ¿con cuál sería?

Con todos menos con el heavy, la pachanga y el reguetón. 

¿Cuál es la música que amansa la fiera que llevas dentro?

Satie, Debussy, Chopin… la música clásica impresionista y romántica.

¿Qué canciones hacen que se te dispare la imaginación?

Antony and the Johnsons, Franco Battiato… De mi generación me gusta poca cosa (piensa), Natalia Lafourcade, una mejicana que llegará a ser una gran diva. También El Niño de Elche, por lo trasgresor que es en un mundo de atolondramiento, de ‘Belenes Esteban’ y de fútbol; es un genio. La cultura es todo lo contrario a la tradición, que está muy bien, pero la tradición no está viva. La cultura sí. Me interesa la tradición que evoluciona, es decir, la cultura.

Cuando estás melancólico, ¿qué escuchas?

La La Land (película dramática y musical).

¿Qué música te gusta en los momentos íntimos?

No pongo música, no necesito ningún sonido extra, estoy pendiente de otros (risas).

¿Cuál y dónde ha sido el concierto más impactante que has visto?

Han sido varios. Uno en un teatro de la calle Corrientes en Buenos Aires, de Mercedes Sosa. Año 2.000. No pude parar de llorar. Otro de Chavela Vargas en el teatro Albéniz (Madrid) fue impresionante. Otra pasada: Morrissey en Benicàssim.

¿Con qué música te gusta conducir?

Me gusta mucho conducir con música. Es donde más la disfruto. Por ejemplo el pop español contemporáneo: Nosoträsh, La Buena Vida, Astrud… ¡Fangoria! Que además son amigos. Su música me da un subidón.

Así que para conseguir un subidón de energía recomendarías a Fangoria.

Sin duda. Además hemos trabajado juntos en su disco “Arquitectura efímera”, les produje seis vídeos cuando dirigía el MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León). Y también sin duda una canción de Étienne Daho, “Le premier jour (du reste de ta vie)”; es mágica (reflexiona) “Tarde em Itapoâ”, de Maria Bethânia es otra de esas canciones que te cambian el día (por supuesto a mejor). 

Si tu vida se llevara al cine, ¿cuál sería la BSO que la ilustraría?

Estaría compuesta de muchas canciones sueltas. Estarían muy presentes los “Smiths”, mezclados con Satie, sin duda Mercedes Sosa, y con todos y cada uno de los músicos que he nombrado anteriormente. Aquí han salido muchos de los que formarían la BSO de mi vida. 

¿Con qué música o tendencia musical definirías lo que está pasando actualmente en España?

Con una mezcla entre reguetón (que es tan machista) y Beyoncé. Todo de muy baja calidad, muy fast food.