Los ‘Rincones de Música y Palabra’ de Oria acogerán hoy jueves 1 de agosto, a las 22:30 horas de la noche, la actuación del cantautor Amancio Prada y del poeta Juan Carlos Mestre, quienes presentarán su último trabajo conjunto ‘Cavalo Morto’. Se trata de un recital escénico basado en dicho libro-disco, es “el fruto de un diálogo artístico que músico y poeta iniciaron hace más de veinte años, donde las canciones de Prada y los recitados de Mestre se suceden entrelazados”.
El concierto se desarrollará en el Mirador de la Ermita de San Gregorio, un lugar pintoresco e histórico dotado de gran simbolismo. El recital, organizado por el Área de Cultura municipal con la colaboración de la Diputación, se incluye en el programa de la décima edición de los popularmente conocidos como ‘Rincones’, una actividad cultural y de ocio que se desarrolla en lugares con encanto del municipio, que se transforman en espacios de encuentro cultural, donde la música y la palabra abrazan el entorno urbano.
No es la primera vez que Juan Carlos Mestre -Premio Nacional de Poesía en 2009 y Premio Nacional de la Crítica en 2012- interviene en actividades culturales del municipio almeriense, ya que hace 23 años fue invitado a los Encuentros de Poetas Almerienses que se celebraron en Oria. Una experiencia de la que recuerda “la honradez de sus gentes y el entusiasmo civil de los amigos. Recuerdo los campos de trigo entre los almendros y las calles blancas que conducen a la visión del atardecer desde el mirador del Castillo; recuerdo a Antonio García Soler, a Luis Reche, a Ginés Reche y a los poetas que en torno a él mantenían viva la discusión acerca del cometido de la poesía. Recuerdo la Fuente de la Polaca, el colectivismo, la claridad de una Villa entre la maravilla de los alcores de la memoria”.
¿Que supone trabajar codo a codo y con tanta intensidad con Amancio Prada , como reflejan las producciones de ambos y , sobre todo, ‘Cavalo Morto’?
Amancio es un fraterno amigo de toda la vida, hace cuarenta años que nos conocemos y el diálogo a lo largo de todo este tiempo ha sido siempre cómplice y encantador. Hemos recorrido distantes geografías y compartido intensidades que en mi caso dieron un nuevo sentido al trabajo y la función que la poesía puede aún sostener en el ámbito de la cultura y la conciencia crítica de lo contemporáneo. Otra y más precaria en todos los sentidos hubiera sido mi vida sin su compañía estética y la irreductible fe en el arte que le ha acompañado siempre, fiel a esa idea de que la belleza ha de hacer compañía a lo justo.
Con ‘Cavalo Morto’, su última producción discográfica, prosigue esa conversación entre música y poesía que, más allá de amistad, liga el destino de las palabras a su primario destino de hacerse voz, la melodía de un mundo que se resiste a desaparecer entre las estridencias y la barahúnda de la desbordada sociedad de consumo.
Amancio Prada no es solo el portador de una inteligencia natural para la música, sino el dador de un máximo bien en la sociedad en que vivimos, aquel que hace de la expresión artística una manera de estar en la vida, de compromiso ético con lo trascendente y, aunque no haga falta decirlo, de considerar el lenguaje poético como uno de los más necesarios testimonio de la memoria de la cultura .
¿Qué es la poesía para Juan Carlos Mestre?
Todo lo que para alguien, en cualquier circunstancia, pueda representar un poema, ya esa súbita presencia de la consolación, ya sea una baliza en medio de la tormenta y la oscuridad. Cada época requiere de la poesía su propia necesidad, bien la compañía redentora y tantas veces utópica de las palabras o la activa injerencia en las causas de lo humano.
¿Comparte que es una herramienta de resistencia y de lucha?
A veces no hay otra disyuntiva, también la poesía puede constituirse en un acto de legítima defensa contra la obstinada arrogancia del poder para deformar el relato moral de la verdad. La idiosincrasia de la poesía es por esencia rebelde, no se doblega a los cánones de la costumbre, no obedece las normas, y quizá ahí resida su tarea de ampliar inagotablemente los horizontes significativos del porvenir.
¿Cómo se entiende el maridaje entre música y poesía, o viceversa?
Una canción es una compañía redentora que restituye la belleza ausente y desaloja la penuria de lo silenciado, esa soledad e intemperie que pone en crisis a la conciencia humana cuando se niega y perturba el derecho civil a la felicidad. Aquella profecía de Federico García Lorca de que la música mala terminaría gustando muchísimo, es ya una devastadora realidad, pero ahí siguen los imanes del sueño atrayendo, desde los alfabetos de la noche, la esperanza y el anhelo de lo deseable a los pentagramas del amanecer.
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