Andrea Golden: “La llamada de Planeta me dio alas”

Almeriense desde la adolescencia, ha saltado al estrellato bajo el pseudónimo de Andrea Golden. Su labor como informática le hizo viajar e interesarse por la cultura y la historia, algunas de las bases de sus tres libros.

Su libro ‘Los secretos de un recuerdo’ le abrió las puertas del bestseller y no descarta dedicarse por completo a su faceta como escritora. Golden es  número uno en Amazon en ficción histórica judía, un género influenciado por la diversa naturaleza almeriense.

¿Dónde y cuándo nace?

Nací en 1971 en Madrid, aunque todos los veranos nos veníamos a Almería. Mis padres son enamorados de la ciudad y conseguimos asentarnos aquí cuando a mi padre lo trasladaron por su trabajo. Sinceramente me considero almeriense, más que madrileña. Aquí he formado una familia y todo me lo ha dado Almería. Me mudo definitivamente cuando tenía 17 años, en mi adolescencia.

¿Realiza alguna carrera para instruirse o es autodidacta?

El tema literario no lo toco hasta mi primer libro. Mi carrera profesional es la informática. De hecho, trabajo en una empresa de informática en la cual me he desarrollado muchísimo en todos los ámbitos. He cogido mucha seguridad, ganas de emprender y he aprendido mucha cultura.

¿Andrea Golden es un pseudónimo? Cómo se llama en realidad?

Sonia Carriedo, nombre de pila. Sí. Me dio miedo que saliera mi nombre aunque después me arrepentí. Un temor a vincular un libro que no sabía si iba a tener éxito con mi nombre verdadero. Andrea viene por mi hija y Golden porque me parece un adjetivo llamativo.

Cuánto tiempo le costó escribir su primer libro? 

El proceso para el primer libro fue de dos años, ya que tuve que trabajar y estudiar. Escribirlo me costó nueve meses, que suele ser lo que tardo por novela. Para este, tuve que ver las plataformas de autoedición que había, investigar sobre qué podía escribir, cómo lo podía hacer. A diferencia de los otros dos, este era ficción contemporánea. Luego me incliné por la histórica, ya que me gustaba y vi que había mucho potencial.

Cuándo decides que quieres ser escritora?

Me decido a ser escritora después de la publicación de mi primer libro. Me dio alas una llamada de la editorial Planeta, en la cual decía que les había gustado su forma de escribir y que me seguirían. Me quitó el miedo y a partir de ese momento me di cuenta que había madera.

¿Cómo se definiría como escritora?

Mezclo distintas temáticas, aunque la ficción histórica tiene un peso muy importante. Intento que mis tramas estén llenas de aventuras, que no dejen de pasar cosas para que la narración consiga ser interesante. Lo que pretendo evitar es el relleno innecesario de hojas, elemento que me han agradecido muchos de mis lectores.

Le ha ocurrido alguna vez el terror de la página en blanco en alguno de tus libros?

En la literatura hay escritores de mapa y de brújula, independientes. Yo soy totalmente del primer tipo. Para empezar mi libro, tengo que saber cómo va a empezar, cuál es la trama y cuál es el final. Es decir, no me enfrento a una hoja en blanco en la que no sabes cómo seguir. Una vez que tengo esos tres puntos definidos, hilo todo. Ahí es donde puede llegar alguna sorpresa, pero ésta siempre gira en torno a estos tres ejes. Lo he sentido algo más antes de sentarme frente a la pantalla, durante no.

Entre sus logros, ha obtenido un bestseller. ¿Cómo se lleva eso?

Solo yo sé que el trabajo he tenido. No me dedico a la literatura aunque me codeo con grandes de esta. Todavía no vivo de la literatura, por lo que lo veo como algo más que un hobbie. Si la literatura me da para vivir, no te extrañe que un día lo haga. No fui con ninguna editorial, el marketing lo hice yo, alimenté las redes sociales y el blog, por lo que me tiene muy satisfecha. Cuando ves que vendes libros todos los días, te das cuenta que es muy meritorio.

En qué se basa la ficción histórica?

Después de decidir la trama, quiero saber su emplazamiento y el año que debo investigar. Me baso en un período corto para no equivocarme. Al no ser historiadora, tienes que estudiar muchísimo para no meter la pata. Son libros que leen miles de personas. Unos pueden testar el fallo y criticarlo abiertamente. Por lo tanto, investigo todo lo que ocurrió en ese lapso de tiempo. Te basas en hechos históricos pero es ficción porque me invento la historia y los personajes. Todo lo de alrededor es real. 

Desde cuándo es usted número uno en ficción histórica en Amazon?

El libro relacionado con los judíos ha estado entre los cien más vendidos de Amazon durante un año y medio. Después ha tenido más competencia. Llevaré medio año como número uno, aunque a veces Noah Gordon me sobrepasa (risas).

Una de sus mejores novelas es ‘Los Secretos de un recuerdo’. ¿Cómo nos convencería para comprarla?

Vi una publicación de Pérez Reverte en donde manifestaba su deseo de escribir una novela sobre la II Guerra Mundial pero que se había escrito ya demasiado. Entonces me di cuenta que había escrito sobre un tema muy manido pero había puesto sobre la mesa tres puntos que convirtieron ‘Los secretos de un recuerdo’ en una publicación inédita. Primero hablé de la máquina Enigma y su fabricación, me atreví con un romance entre mujeres. En definitiva, escribí sobre lo que no se había escrito. Además, le di un enfoque de los alemanes metidos en la guerra que no querían ni secundaban los lemas y comportamientos nazis.

¿Cómo suelen los personajes protagonistas de sus novelas? 

Ahora mismo me centro mucho en mujeres fuertes y luchadoras. Empodero mucho la imagen de la mujer aunque eso no quita que en un posible libro me centre en un protagonista hombre. Por lo tanto, los personajes principales son mujeres con alguna debilidad y otras que las enseña a vivir la figura de la mujer emancipada. Si sigo adelante con mi quinto libro, el protagonista principal va a ser un hombre.

¿Le inspira en sus escritos la provincia de Almería?

Por supuesto. Lo que más me influencia de Almería es su naturaleza, su fauna y su flora. Me encanta el cielo, no sabéis lo que tenéis. Cuando vuelvo a Madrid, ya no hay cielo. Cuando me levanto cada día, el cielo es de un color. De hecho, hablo mucho del cielo en mis libros y todos los he vivido y sentido aquí. Para la narración de una de mis historias en África, no describía este continente sino Almería, aunque nadie lo sabe (risas).