Amor en tiempos de Tinder: cómo eran y cómo son las relaciones

La influencer almeriense Estefanía Ruiz, dedicada al marketing por el día y a ser bloguera por la noche, analiza las tendencias de moda y belleza a su manera. Pero no sólo se atreve a tener una cita como dice su blog “pelis de Antena”, también la tiene con LA VOZ para hablar de lo que sea. Su faceta polifacética no solo abarca belleza, también el mundo de las relaciones y el sexo.

Contactar con alguien que te atrae en la 'era del Tinder' es fácil comparándolo con la forma antigua de irte a un bar y no poder decir nada a esa persona por timidez o vergüenza. A quién no le ha pasado que te gusta esa persona que estas observando desde el otro lado de la ventana tomándote un café mientras piensas: "¿Le pongo mi número de teléfono en una servilleta?". 

Estefania Ruiz no es, y nunca ha sido, usuaria, pero sí sabe del tema y de cómo las personas se relacionan con otras a través de la aplicación. 

Tinder

En la era en la que vivimos es muy fácil conectar con la gente a través de la comunicación online. Pero según la bloguera, "estamos perdiendo otras cosas, como ir al cine, hacer compras con las amigas o simplemente andar cinco minutos a hablar con tu vecino a la casa de al lado". 

“Estamos sobre estimulados constantemente. Tampoco veo mal el Tinder, depende de lo que busques. Se han conocido a través de la aplicación amigos míos y tienen actualmente relaciones estables. Incluso, una amiga mía se casó", dice la bloguera.

Muchos se han preguntado si existe el amor en este tipo de  aplicaciones. "Sí, depende de la predisposición que tengas. Da igual conocerlo en la aplicación o en el parque, si te apetece acostarte con alguien o tener algo con esa persona, da igual de qué manera. Pero debemos darnos cuenta que estamos sobrestimulados para todo en la vida, llevando un ritmo frenético que hace que perdamos la esencia de parar el tiempo para nosotros y para la otra persona. Estoy a diez minutos de alguien y nos hablamos por teléfono, no entiendo eso. No obstante, si la persona quiere verte, le dará igual las redes sociales. Eso sí, el contacto con la piel no se puede suplir con un teléfono o una aplicación. Ahí, es donde perdemos la esencia de tocarnos", subraya la influencer.

Mensajes o bares

Tal vez en estas aplicaciones puedes conocer a miles de personas, como afirma Estefanía Ruiz. "El tener la pantalla te evita esa barrera de la vergüenza como se ligaba antiguamente". Pero a pesar de ello, esta influencer, que se considera de las "románticas antiguas", manda un mensaje a las personas: "menos Internet y más tocarnos como norma general".

La comunicación online es, sin embargo, mucho más fluida, pero esto a fin de cuentas, según la influencer, “resulta una pena”. Es decir, la pantalla no puede condicionar a las personas para que no se esfuercen por conocer cara a cara sin mensajes de texto a la otra persona. Porque al final, lo que cuenta, es que “somos personas con emociones, no robots o pantallas”.   

Alicia, de 25 años, almeriense, es una usuaria de hace un año de Tinder y para ella le ha cambiado completamente la forma de ligar. “Ahora tenemos acceso a personas fuera de nuestros círculos y es más fácil encontrar a otras personas para tener sexo y explorar cosas nuevas. Todo el mundo cree que Tinder y las demás apps para ligar lo único que sirven es para tener sexo y, mira, si eso es lo que buscas, genial. Pero también hay gente muy interesante con la que puedes tomar algo y hablar. Por ejemplo, una de las últimas personas con las que quedé de Tinder era muy fan de una de mis series favoritas y nos vimos la última temporada de un tirón". Porque al final todo depende de lo que busques y, como dice Estefanía Ruiz, “de la predisposición que tengas hacia la otra persona”.