4.000 personas han visto recitar a 50 autores gracias a las Dulces Tardes

Casi 4.000 personas  han visto recitar más de mil poe­mas a 50 autores acompañados de 47 músicos, que han interpretado unas 300 piezas. Estas son las cifras cosechadas a lo largo de cuatro años por uno de los proyectos literarios “más aplaudidos del territorio nacional”: las Dulces Tardes Poéticas.

El ciclo de La Dulce Alianza, emblemática pastelería almeriense, encara su quinta temporada con una programación “equilibrada” en cuanto a que supone un “encuentro de generaciones y de corrientes poé­ticas”. 

Del 3 de octubre al 12 de marzo, el público podrá disfrutar de seis citas muy pensadas por el coordinador y por Antonio Lafarque, como fiel consejero literario. “No nos guiamos por la última moda, queremos reconocer la mejor poesía que se ha hecho en este país aunque por el camino se nos hayan quedado grandes como Luis Eduardo Aute”, apuntó ayer el coordinador de las Dulces Tardes Poé­ticas, Aníbal García, en alusión al recital del cantautor que no pudo celebrarse por los problemas de salud que lo han retirado de los escenarios.

El poeta y traductor Ben Clark, Premio de Poesía Hiperión, será el encargado de inaugurar la propuesta el próximo jueves 3 de octubre con Octavio Santos al violonchelo. Le seguirán un jueves al mes, siempre a las 19.30 horas, Juan Manuel Bonet (14 de noviembre), Josefa Parra (12 de diciembre), Juan Bonilla (16 de enero), Enrique Gracia Trinidad (13 de febrero) y Ángeles Mora (12 de marzo).

Según Aníbal García, la idea es “mantener la calidad de la programación y el nivel de asistencia a los recitales, al tiempo que aumentar la visibilidad de la marca Dulces Tardes Poéticas y de sus patrocinadores y colaboradores”. En este sentido, el alma máter del ciclo aseguró que con este ciclo La Dulce Alianza devuelve a la sociedad almeriense lo que esta ha hecho por el histórico establecimiento. 

En cuanto al Ayuntamiento de Vícar -que se encargará del aniversario de la actividad ya en su auditorio la próxima primavera-, el alcalde, Antonio Bonilla, subrayó que la poe­sía y la música son la “expresión de la cultura universal” y confesó que el hecho de que “un establecimiento histórico abra sus puertas a una actividad como esta esponja el espíritu”. De esta forma, seguirá creciendo la colección de ‘plaquettes’ Santa Paula, diseñada por Javier Huecas y que toma su nombre de los pastelitos de merengue tostado que tomaba Valente en la confitería. Una cuidada publicación que reúne textos de los escritores que alzan su voz en el ciclo.