Así es el interior de la torre de la Catedral

La polémica del ascensor ha ocultado la necesaria rehabilitación de la torre

Álvaro Hernández
07:00 • 12 oct. 2019

La polémica generada en torno a la instalación de un ascensor en el interior de la torre de la Catedral (elevada a la categoría de ‘fake news’ a raíz de un montaje equívoco que circuló por redes sociales y en el que aparecía el ascensor del Museo Reina Sofía de Madrid instalado en plena plaza de la Catedral) ha ocultado, en cierta medida, la necesidad de rehabilitación de esta estructura del siglo XVII.



De hecho, el interior de esta torre es, probablemente, uno de los lugares menos conocidos de la Almería patrimonial, salvo por aquellos que acostumbraban en su infancia a juguetear por las salas catedralicias.



Sin embargo, un trabajo de investigación de Mari Carmen Álvaro y Francesc Llop i Bayo permite conocer imágenes del interior de la torre hechas en 2006 y que dan una idea de la necesaria rehabilitación.



Mal estado



Heces y cadáveres de palomas, habitaciones de la planta baja convertidas en trasteros e incluso muros con pintadas en un monumento con casi cuatro siglos de historia y que habría de ser uno de los principales recursos turísticos de la ciudad: ese es, en líneas generales, el estado de ‘salud’ de una torre que el Obispado de Almería trata de reflotar y hacer visitable en los próximos tiempos, según las imágenes recogidas en el trabajo de investigación.



Ese mal estado es, precisamente, el que ha llevado a la diócesis almeriense a solicitar un proyecto de rehabilitación que, si todo sale según lo previsto, será financiado en un 70% por el Ministerio de Fomento.



De hecho, y a pesar de lo que se rumoreaba, no es el ente estatal el que solicita el proyecto: es el propio Obispado el que encarga al estudio especializado Lavila Arquitectos, de Madrid, el proyecto de rehabilitación, cuya ejecución está presupuestada en 605.693,94 euros.



“La instalación de un ascensor no era un requisito del Obispado”, explica en declaraciones a LA VOZ el arquitecto Juan de Dios de la Hoz, de Lavila Arquitectos. “Es una propuesta que hemos incluido en el proyecto con el fin de cumplir con la normativa de accesibilidad y también de seguridad”, aclara.


Por el momento, queda superar dos obstáculos para que el proyecto se convierta en la realidad de unas obras: “se ha solicitado la licencia de obras al Ayuntamiento y se ha obtenido una subvención del Ministerio de Fomento, por lo que en cuanto ambas cosas se materialicen podrían comenzar las obras”, explica.


La polémica

“Ante este tipo de ‘fake news’, nada que comentar”, se muestra tajante De la Hoz respecto a ese montaje en el que aparecía una estructura de cristal.


A lo que sí responde el arquitecto es al polémico voto desfavorable del jefe de departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía. “Permitir que los edificios del pasado se adapten a los condicionantes del siglo XXI conlleva algunas intervenciones”, explica sobre las “demoliciones irreversibles” denunciadas por el responsable de Protección. 


“La torre dispone de unas escaleras de caracol muy estrechas que no permiten el cruce de dos personas. Además, los peldaños son tal altos que incumplen las condiciones de evacuación y de seguridad”, justifica De la Hoz.


Y, efectivamente, las imágenes poco conocidas del interior lo desvelan: las escaleras apenas si permiten el paso de una persona.


De la Hoz explica que “hay que hacer un pequeño paso de 180 x 160 cm en la bóveda de planta baja y en el  primer piso, sin que ello dificulte su lectura histórica (de hecho, ya presentan huecos para el paso de los contrapesos del reloj)". Pronto, esa estructura tendrá nuevo (y mejor) aspecto.


Temas relacionados

para ti

en destaque