‘Fuel’: juego diabólico en el desierto de Tabernas

Su premisa recuerda a un juego de escape: un tipo despierta encadenado al maletero de un viejo coche. Sin agua, sin comida, sin nadie a la vista. Una situación límite como en ‘Buried (Enterrado)’, ‘Cube’ o ‘Saw’. Con una peculiaridad: si allí los protagonistas estaban encerrados, en ‘Fuel’, segundo largometraje de Israel González, el sentimiento de claustrofobia se propaga como un macabro eco a lo largo y ancho de la amplitud del desier­to, un lugar fronterizo entre Los Ángeles y México. Allí va a parar Raúl, periodista gastronómico que trabaja en un reportaje sobre la Ruta 66. Alguien en el lugar equivocado en el momento más inoportuno, que diría John McClane en ‘Jungla de cristal’.

La odisea del protagonista no es la única de la que puede presumir ‘Fuel’, rodada íntegramente en el desierto de Tabernas durante cuatro días. Y no cuatro días cualesquiera: los últimos de agosto de 2018. Sin subvenciones y con apenas 6.000 euros de presupuesto. “Está hecha con dinero propio: es cine 'indie' de muy bajo presupuesto. Algo muy complicado de sacar adelante en España. Complicado pero no imposible”, defiende a LA VOZ Israel González (Alcorcón, 1977).

Aquel sudor comienza a dar sus frutos: ‘Fuel’ se estrenará el 25 de octubre en el festival internacional de cine fantástico Nocturna Madrid. Y ya suma más selecciones, varias de ellas internacionales. “Tenemos la esperanza de que funcione en festivales. Aún no tenemos distribuidora y no llegamos al estándar de metraje, 80 minutos, pero los 72 que dura la hace atractiva para las plataformas”.

Escrita a partir de una idea del propio director por el sevillano Juan de Dios Garduño (cuya novela ‘Y pese a todo...’ llevó a la pantalla Miguel Ángel Vivas como ‘Extinction’), las cuatro letras de 'Fuel', la carretera, el olor a gasolina, remiten a la magistral 'Duel' de Steven Spielberg. “Además de ser un título que suena igual en castellano que en inglés, soy fan suyo a muerte. Y rodar en el mismo lugar donde él hizo ‘Indiana Jones y la última cruzada' nos hacía mucha ilusión. Y me encanta el western”.

'Fuel' ve la luz tras superar varias dificultades pero recuerda que trabajar en Tabernas fue sencillo: localizaron, pidieron los permisos y "en menos de un mes" estaban rodando. Con un equipo técnico de ocho personas y cuatro actores: Fernando Cermeño, Isabelle Junot, David M. Santana y Patricia G. Méndez. Sin hacer locuras. "Lo hemos logrado gracias al esfuerzo e implicación del equipo. Jornadas de 10 o 12 horas, todo en exterior, con luz natural. Tampoco suelo rodar más de lo que necesito y en el mismo set nos inventamos secuencias preciosas".

Con 'Fuel', apoyada como productora por Miriam Díaz-Aroca, Israel González quiere que el espectador sienta en su piel el sufrimiento del protagonista. "Que esté perdido como él, sin poder hacer nada, que experimente la sequedad". Como una Alicia en el país de las pesadillas. Un purgatorio bajo el sol de justicia de Tabernas.